Pide liberar a los detenidos y espera que la CEDEAO logre mediar en la crisis política
MADRID, 26 May. (EUROPA PRESS) -
Naciones Unidas ha afirmado que el nuevo golpe dado por el Ejército de Malí al cesar al presidente y al primer ministro de transición "no ayuda de ninguna forma" a la situación en el país africano, al tiempo que ha hecho un llamamiento a la calma y ha reclamado la liberación de los detenidos.
"Es muy preocupante, porque Malí estaba ya en un periodo de transición", ha valorado el portavoz de la Secretaría General de la ONU, Stéphane Dujarric, quien ha indicado que la delegación de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) que ha viajado al país "jugará un papel muy importante".
"Esperamos que las autoridades de Bamako se reúnan e interactúen con ellos (los miembros de la delegación del organismo regional) para volver a poner la transición en el camino correcto", ha sostenido, en el marco de su rueda de prensa diaria.
Asimismo, ha destacado que el secretario general de la ONU, António Guterres, "sigue la evolución de la situación muy de cerca", antes de incidir en que el organismo trabaja también "de cerca" con la CEDEAO, la Unión Africana (UA) y "otros actores internacionales que están apoyando la transición política en Malí".
Dujarric ha manifestado además que la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de Naciones Unidas en Malí (MINUSMA) "reitera su firme condena" a los arrestos del presidente y el primer ministro de transición, Bah Ndaw y Moctar Ouane.
Ndaw y Ouane fueron detenidos por militares durante la jornada del lunes, tras lo que el vicepresidente de Malí y antiguo líder de la junta militar, Assimi Goita, anunció el martes su cese argumentando que procedieron a la formación del nuevo Gobierno sin consultarle.
El Gobierno y el Consejo Nacional de Transición (CNT) --Parlamento-- están controlados por militares, pese a las denuncias de la oposición. El nuevo Ejecutivo cuenta nuevamente con militares en las principales carteras, si bien ha visto la salida de varias figuras de la junta, lo que habría provocado malestar entre el Ejército.
Así, Goita sostuvo que el anuncio del nuevo Ejecutivo supone "una voluntad manifiesta del presidente de transición y del primer ministro de ir hacia una violación de la hoja de transición, contrariamente al juramento que hicieron durante su investidura del 25 de septiembre de 2020".
"A pesar de las detenciones y las negociaciones diversas iniciadas por el vicepresidente con los jefes de Estado de la subregión y ciertas embajadas presentes en Malí para lograr que el presidente y el primer ministro respeten el contenido de la hoja de transición, han mantenido su postura", apuntó.
Goita hizo sin embargo hincapié en que "el proceso de transición sigue su curso normal y las elecciones previstas se celebrarán en 2022", si bien su golpe de mano revela nuevamente la importancia de los militares en el proceso, a pesar de estar encabezado por figuras civiles.
CONDENAS EN MALÍ
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) de Malí ha criticado "el empeoramiento de la situación sociopolítica en el país" y la detención de Ndaw y Ouane "al margen de todo marco legal".
En este sentido, ha denunciado en un comunicado "la detención ilegal y arbitraria de personalidades civiles y militares" y ha pedido la liberación de todos ellos, retenidos en el campamento militar en Kati, donde se fraguó el golpe de Estado de agosto de 2020 contra Ibrahim Boubacar Keita.
Asimismo, ha subrayado que es necesario "respetar los principios elementales de democracia y Estado de Derecho", por lo que ha invitado a "privilegiar el diálogo social para solucionar cualquier crisis".
Por último, la CNDH ha solicitado a la comunidad internacional "que se implique de antemano para solucionar la situación", antes de recalcar que "la protección de los Derechos Humanos es una responsabilidad compartida", según el portal maliense Maliactu.
El anuncio de Goita se ha visto seguido por la decisión de la Unión Nacional de Trabajadores de Malí (UNTM) de suspender su huelga, que iba a ser indefinida a partir del 28 de mayo, y ha invitado a sus seguidores a "retomar el trabajo", según ha informado el diario maliense 'L'Essor'.
Así, ha citado como argumento "la ausencia de interlocutores fiables ante la necesidad de una concertación, un diálogo social para la confianza, para reforzar la paz social". Asimismo, ha dicho que es necesario "una conversación y cohesión de opiniones en el tratamiento de las reivindicaciones y acuerdos alcanzados con el Gobierno".
El propio Goita citó las últimas manifestaciones y la huelga convocada por la UNTM como motivos para el cese de Ndaw y Ouane, antes de argüir que "el Gobierno se mostró incapaz de mostrarse con un interlocutor fiable, susceptible de movilizar la confianza de los actores sociales".
"Esto ha constituido una verdadera asfixia de la economía maliense y, por tanto, garantiza una inestabilidad de consecuencias inconmensurables", ha explicado, en medio de sus críticas a Ouane, antes de pedir a la población que "continúe con sus ocupaciones".
Por su parte, Soya Djigue, alto cargo del opositor Movimiento 5 de Junio-Agrupación de Fuerzas Patrióticas (M5-RFP), ha resaltado que el grupo ha sido contactado para presentar un candidato a primer ministro, sin que haya habido confirmación oficial al respecto.
Djigue ha argumentado en declaraciones concedidas a la emisora británica BBC que el cese de Ndaw y Ouane era "inevitable" debido a que no consultaron los cambios en el Gobierno con la cúpula militar, antes de agregar que su posición era delicada debido a las protestas y la huelga convocada por la UTNM.
EL PROCESO DE TRANSICIÓN
Las autoridades de transición vieron la luz tras la mediación de la CEDEAO después del golpe de Estado de agosto de 2020 contra Keita, que buscaba garantizar que el Ejército entregaba el poder a las autoridades civiles. En este contexto, el acuerdo contemplaba que tanto el presidente como el primer ministro debían ser civiles.
Así, Ndaw fue nombrado como presidente y Ouane como primer ministro, si bien Goita se garantizó el puesto de vicepresidente, con lo que quedó al frente de "las cuestiones de defensa y seguridad", con una cláusula que excluye la posibilidad de que pueda sustituir al presidente en caso de vacancia.
Tras el anuncio, la CEDEAO anunció la retirada de las sanciones impuestas a Malí tras el golpe de Estado, dado tras meses de movilizaciones contra Keita convocadas por el M5-RFP, que ha criticado a las nuevas autoridades por el peso de los militares y se ha negado a ser parte del Gobierno.
De hecho, el movimiento opositor rechazó recientemente la posibilidad de sumarse al nuevo Gobierno que iba a anunciar Ouane, después de quedar al margen del primer Ejecutivo y del Consejo Nacional de Transición (CNT) --el Parlamento--. En ambos casos, denunció que el Ejército contaba con demasiado peso y no estaba dando espacio suficiente a la sociedad civil.
El M5-RFP pidió además en febrero al Tribunal Supremo disolver el Parlamento de transición tras denunciar "el carácter anticonstitucional, ilegal y unilateral de los textos relativos al CNT". Así, afirmó que estaba decidido a lograr que "se anule todo el proceso de creación de esta institución", para lo cual anunció igualmente el reinicio de las protestas en el país.