MADRID, 26 Jul. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro de transición de Malí, Choguel Maiga, ha criticado las sanciones anunciadas por Estados Unidos contra varios funcionarios por permitir el despliegue del Grupo Wagner en el país africano, donde tanto militares malienses como mercenarios de dicho grupo han sido acusados de cometer la matanza de cientos de personas.
Maiga ha cargado contra las medidas contra los "valientes oficiales" afectados, entre los que están ministro de Defensa de Malí, el coronel Sadio Camara; el jefe del Estado Mayor de la Fuerza Aérea, el coronel Alou Boi Diarra; y el 'número dos' del Estado mayor, Adama Bagayoko.
"No tiene otro objetivo que distraer al pueblo maliense", ha manifestado en un mensaje en su cuenta en la red social Twitter. "Nada nos distraerá de nuestro trabajo de refundar Malí", ha recalcado el primer ministro de transición.
Las sanciones fueron anunciadas por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos por "facilitar el despliegue y expansión de las actividades de la compañía". Así, destacó que estas medidas "no están dirigidas contra el pueblo maliense".
"Estos funcionarios han hecho que su gente sea vulnerable a las actividades desestabilizadoras y los abusos de los Derechos Humanos del Grupo Wagner mientras allanan el camino para la explotación de los recursos soberanos de su país en beneficio de las operaciones del Grupo Wagner en Ucrania", explicó el subsecretario del Tesoro para Terrorismo e Inteligencia Financiera, Brian Nelson.
La junta militar de Malí ha estrechado lazos con Rusia y ha aceptado el despliegue de mercenarios del Grupo Wagner para reforzar sus operaciones contra el terrorismo, lo que ha provocado un distanciamiento de Bamako de sus socios occidentales y ha llevado a una retirada de tropas y al fin del despliegue de la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de Naciones Unidas en Malí (MINUSMA).
Malí y el resto de los países del Sahel han experimentado durante los últimos años un recrudecimiento de la violencia, tanto por parte de grupos vinculados a las ramas de las organizaciones terroristas Al Qaeda y a Estado Islámico que operan en la región, como de tipo intercomunitario. Además, los abusos por parte de las fuerzas de seguridad han ayudado a estos grupos a engrosar sus filas.