MADRID, 31 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Suiza ha identificado este miércoles como Beatrix Stockli a la ciudadana del país europeo ejecutada en 2020 en Malí, suceso del que fue responsable la coalición yihadista Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes (JNIM), la filial de Al Qaeda en el país africano.
"Tenemos la triste certeza de la muerte de Beatrix Stockli. Mis pensamientos están con la familia de nuestra compatriota", ha dicho el ministro de Exteriores suizo, Ignazio Cassis, a través de su cuenta en la red social Twitter. "Me alivia que este caso haya podido resolverse poco después de mi visita a Malí. Gracias a las autoridades malienses por su valioso apoyo", ha agregado.
El Ministerio de Exteriores suizo ha confirmado en un comunicado que el cuerpo de Stockli "ha podido ser recuperado e identificado", al tiempo que ha adelantado que el cadáver será trasladado al país europeo "lo antes posible".
Las autoridades suizas confirmaron en octubre de 2020 la ejecución de una ciudadana del país a manos del JNIM, que la había secuestrado en el país africano. Tras ello, Berna trabajó para intentar esclarecer "las circunstancias exactas de la ejecución y el lugar donde reposaba el cuerpo de la víctima", ha añadido.
El Ministerio afirmó en octubre que había trabajado junto a Malí y sus socios internacionales "durante los últimos cuatro años" para lograr la liberación de la ciudadana suiza, que habría sido ejecutada en septiembre de 2020, un mes antes de la liberación del líder opositor, Soumaila Cissé, y varios rehenes europeos.
Junto a Cissé --fallecido meses después a causa del coronavirus-- fueron la cooperante francesa Sophie Petronin, secuestrada el 24 de diciembre de 2016 en Gao; y los italianos Niccola Chiacchio y Pierluigi Maccalli, si bien el JNIM no se pronunció sobre estos dos últimos en su comunicado, en el que dijo que las liberaciones tuvieron lugar a cambio de "más de 200 musulmanes".
Malí ha venido registrando en los últimos meses un número creciente de ataques yihadistas obra tanto de la filial de Al Qaeda en la región como de la de Estado Islámico, lo cual ha hecho además aumentar la violencia intercomunitaria y provocado el desplazamiento de decenas de miles de personas.