Actualizado 19/03/2016 19:18

Las manifestaciones en contra del gobierno fueron 13 veces superiores a las protestas en defensa de Lula

Demonstrators attend a protest against Brazil's President Dilma Rousseff, part o
PAULO WHITAKER / REUTERS


SÃO PAULO, 19 Mar. (Notimérica) -

Las manifestaciones que se celebraron este viernes a favor del expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva y contra el proceso de 'impeachment' iniciado contra la mandataria, Dilma Rousseff, fueron menores que las movilizaciones que se llevaron a cabo el pasado domingo.

Según los datos ofrecidos por la Policía militar brasileña, la movilización contra el gobierno brasileño fue 13 veces mayor que la de este viernes, ya que 3,6 millones de personas salieron a las calles de todo el país. Sin embargo, las protestas a favor del Partido de los Trabajadores (PT) acogieron a 275.000 personas.

En ambos casos se registraron protestas en todos los estados brasileños. Las únicas capitales donde los actos de este viernes fueron mayores que los del domingo fueron en Salvador, João Pessoa y Rio Branco.

Según ha recogido el diario brasileño 'O Globo', además de la cantidad de asistentes, otra de las diferencias que se registraron en ambas movilizaciones fue que las manifestaciones del viernes estuvieron organizadas por los sindicatos y los movimientos de izquierda vinculados al gobierno, con la contratación de autobuses que podían utilizar los militantes. De otra forma, las movilizaciones del domingo se promovieron en Internet, realizada por movimientos que desde el año pasado piden la salida de Rousseff, como Movimiento por Brasil Libre y Sal a la calle.

La Avenida Paulista, en São Paulo, estuvo ocupada por los manifestantes a lo largo de 11 manzanas --unas 80.000 personas--, que acogió discursos de militantes del PT y de otros partidos de izquierda. La misma avenida acogió a 1,4 millones de personas el pasado domingo, que ocuparon 23 manzanas.

Cinco días después, la Avenida Paulista pasó de estar repleta de camisetas verdes y amarillas --de la selección brasileña-- a estar llena del color rojo, el color referente del PT. Las palabras y cánticos que pedían la salida de Rousseff y de Lula del gobierno fueron sustituidas por los cánticos de "No va a haber un golpe".

El viernes, los manifestantes eligieron "villano" a aquel que fue alzado como héroe el domingo: el juez Sergio Moro, atacado por el público y por los líderes petistas.

El tratamiento de los políticos también es una de las diferencias que llama la atención. Nombres como el gobernador Gerardo Alckmin (PSDB), y el presidente del PSDB, el senador Aécio Neves, fueron abucheados el domingo y optaron por no hablar. Sin embargo, el viernes el público alabó a un Lula da Silva que estuvo presente en las manifestaciones y que pronunció su discurso haciendo de este el punto culminante del acto.