MADRID, 13 Feb. (EUROPA PRESS) -
Miles de personas han salido este sábado a las calles de la capital de la pequeña nación africana de Mauricio, Port Louis, para exigir la dimisión inmediata del Gobierno y la convocatoria de elecciones generales tras una sucesión de casos de corrupción que han agitado el tradicionalmente pacífico país.
El último episodio tuvo lugar el pasado fin de semana cuando el ministro de Exteriores, Nando Bodha, presentó su dimisión en medio de una crisis interna dentro del partido del Gobierno y de una investigación sobre el asesinato de un activista del partido.
Bodha también abandonó el partido gobernante, el Movimiento Socialista Militante, comenzando por su desempeño como secretario general, entre rumores de enfrentamientos con su partido sobre un caso de corrupción y la muerte del activista Soopramanien Kistnen.
Kistnen, que hizo campaña para el primer ministro y dos ministros del gabinete, fue encontrado muerto en octubre. Si bien su muerte fue declarada como un caso de suicidio, destacados abogados del país han iniciado una investigación independiente sobre lo que creen que fue un asesinato.
En particular, un grupo de abogados alega que encontraron pruebas de que a Kistnen se le prometieron lucrativos contratos con el Gobierno, mientras que su esposa sería nombrada para un cargo de alto nivel en el servicio público.
Kistnen también estaba vinculado al ministro de Comercio, Yogida Sawmynaden, según las pruebas presentadas en el tribunal. Se cree que Bodha renunció después de que Jugnauth ignorara las crecientes llamadas públicas para despedir a Sawmynaden.
"Las instituciones públicas no pueden seguir pudriéndose", ha declarado este sábado Arvin Boolell, líder de la oposición en la Asamblea Nacional, durante la manifestación. "Caminamos por la libertad", ha asegurado en declaraciones a Bloomberg.
Ésa ha sido la tercera gran protesta contra el Gobierno en ocho meses. Mientras que los de agosto y septiembre se centraron en un derrame de combustible de un petrolero de propiedad japonesa frente a la costa de Mauricio, la de este sábado ha sido la primera en la que la población ha pedido a todos los principales partidos de oposición que se unieran para exigir la dimisión de las autoridades.