Actualizado 03/09/2010 09:56

Al menos 18 militares y policías muertos en Colombia


BOGOTÁ, 3 Sep. (COLPRENSA/EP) -

Al menos 18 miembros del Ejército y de la Policía colombiana perdieron la vida en tres ataques perpetrados por diferentes grupos guerrilleros en apenas 48 horas, entre el miércoles y el jueves, en lo que supone el primer golpe contra las fuerzas armadas desde que Juan Manuel Santos asumiera la presidencia de Colombia.

En la zona rural de El Dondello, en el departamento de Caquetá (sur), catorce agentes de Policía murieron el miércoles como consecuencia de una emboscada atribuida a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Las autoridades habían informado en un principio de la muerte de cinco agentes, pero el jueves elevaron la cifra.

"Había unos policías que estaban replegados tras el ataque y cuando se establece el parte verdadero encontramos que eran catorce", puntualizó el Director de Carabineros, el general Santiago Parra Rubiano. En el ataque resultaron heridos otros siete agentes que han sido trasladados a diferentes hospitales.

Las víctimas eran policías de un Escuadrón Móvil de Carabineros que fue sorprendido por supuestos integrantes del Frente 15 de las FARC. "Fueron asesinados con tiros de gracia y luego fueron rociados con gasolina", relató el general Parra, quien aseguró que continuarán trabajando para dar con el paradero de los responsables del ataque. "Es un acto de barbarie de las FARC contra la Fuerza Pública", agregó el general.

En otro ataque, ocurrido este jueves, dos efectivos del Ejército murieron en el municipio de Ábrego, departamento de Norte de Santander (norte), después de adentrarse en un campo minado que fue activado por el grupo 'Libardo Mora' del Ejército Popular de Liberación (EPL), según las autoridades. En el incidente resultó herido otro soldado.

En un tercer atentado, registrado este jueves en una carretera que une los municipios de Pasto y Tumaco, en el departamento de Nariño (suroeste), fallecieron otros dos soldados que acudían a investigar una denuncia sobre la supuesta existencia de una carga explosiva junto a la calzada. El ataque, en el que han resultado heridos otros cuatro militares, ha sido atribuido por las autoridades al Ejército de Liberación Nacional (ELN).