Publicado 09/07/2021 16:24

Mercosur.- Lacalle Pou defiende que lograr acuerdos fuera de Mercosur "no rompe el bloque ni su regla de consenso"

Archivo - Luis Lacalle Pou, presidente de Uruguay.
Archivo - Luis Lacalle Pou, presidente de Uruguay. - PRESIDENCIA DE URUGUAY - Archivo

Piñera, Duque y Lasso piden hacer frente a la demagogia e impulsar la "pedagogía" en una América Latina llena de "esperanza"

MADRID, 9 Jul. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, ha defendido este viernes que lograr acuerdos comerciales fuera del Mercosur "no rompe el bloque" ni "su regla de consenso", después de que su Gobierno anunciara un días antes su intención de comenzar a negociar este tipo de pactos con terceros países.

Durante el foro 'Iberoamérica: Democracia y libertad en tiempos recios', organizado por Casa de América, Lacalle Pou ha recordado que su país lleva "muchos años reclamando que Mercosur avance más rápido". "De no ser posible este avance, algunos países del bloque deben poder avanzar unilateralmente en acuerdos con otros bloques o países del mundo", ha reivindicado.

El mandatario, que lleva poco más de un año en el cargo, ya ha apuntado en anteriores ocasiones a Mercosur como un escollo para la apertura económica de su país. Así, ha recordado ahora que son tres los partidos políticos que han pasado por el Gobierno y "tres partidos que han insistido en este tema".

"Simplemente, nuestro Gobierno ha tomado una decisión de dejar las palabras de lado o por lo menos no quedarse ahí y avanzar. Lo hemos hablado en todas las reuniones ministeriales y algunas cumbres. (...) Estamos llegando a un punto en el que se acerca el final de la pandemia, o por lo menos la luz esta más cerca, y el mundo va a arrancar con mas vertiginosidad aún, más ansioso de comerciar, de intercambiar, de integrarse, y Uruguay tiene una posición privilegiada", ha reivindicado.

En este sentido, ha incidido en que si bien es cierto que "Mercosur tiene una posición privilegiada" también, Uruguay debe velar por su "derecho a la prosperidad". "Uruguay es más fuerte, más firme y tiene más poder negociador si es con Mercosur, con Brasil, Argentina, Paraguay", ha admitido antes de destacar que, "si no vamos todos juntos hay que pedirle a nuestro socio que nos deje avanzar a nuestra velocidad".

"Nada más y nada menos que esto", ha destacado el presidente uruguayo, que ha manifestado que "esto no supone romper el Mercosur". "No supone romper la regla del consenso. Sin perjuicio de las voluntades de otros países nosotros nos amparamos en el ordenamiento jurídico vigente en el bloque, y por eso en voz serena pero firme hemos dicho que Uruguay avanza", ha añadido.

Por su parte, el presidente chileno, Sebastián Piñera, que ha participado en el foro junto a los presidentes de Colombia, Iván Duque, y Ecuador, Guillermo Lasso, ha dicho haber escuchado la "idea de avanzar hacia una mayor apertura".

En este sentido, ha sugerido "hacer una buena alianza en base a lo acordado (...) y lograr integrar Mercosur con la Alianza del Pacífico --formada por Chile, Colombia, México y Perú--.

LIBERTAD Y DEMOCRACIA

Respecto a la convención constituyente encargada de la redacción de la nueva Constitución chilena, Piñera ha manifestado sus "esperanzas" de que esta "llegue a buen puerto". "Un buen puerto es una buena Constitución que recoja los valores, las libertades políticas, la libertad de expresión, de culto, que recoja mejor los derechos sociales", ha aseverado.

"Esa es la Constitución que queremos para nuestro país. Las constituciones recogen los legados de las generaciones anteriores, la libertad y voluntad de las generaciones presentes y las esperanzas de las generaciones futuras, y en ese proceso estamos", ha afirmado.

Así, ha señalado que América Latina ha sido siempre "el continente de la esperanza". "Esto es porque lo tiene todo. Un territorio vasto, amplio, riquezas naturales abundantes. (...) Los que hemos fallado somos los propios latinoamericanos", ha recapacitado antes de hacer hincapié en que la región necesita una "pedagogía permanente".

"Descuidamos la importancia de la libertad y el Estado de derecho, del progreso, la igualdad de oportunidades, la igualdad ante la ley... Y estos valores hay que defenderlos porque conducen al verdadero bienestar", ha sostenido, si bien ha explicado que "Cuando llegan tiempos duros cambian todos los gobiernos".

Por otra parte, Duque ha alertado de que la "demagogia y el populismo", que según ha explicado han tenido una notable presencia en el continente, siempre son "conniventes con la criminalidad". "La ha auspiciado, termina conformando estructuras ilegales, promueve la violencia y pone en riesgo la estabilidad de la sociedad porque busca fracturarla y hacer del odio de clases una forma de exacerbar toda la capacidad del odio", ha dicho.

"En estos tres años no solo hemos avanzado en una lucha frontal contra el narcotráfico sino también contra el terrorismo y hemos logrado la primera reforma de la justicia en prácticamente 25 años para dar recursos y estabilidades y enfrentarnos a las principales amenazas", ha destacado.

Sin embargo, ha puntualizado que el país se encuentra a punto de dar el pistoletazo de salida a un "nuevo ciclo electoral de cara a 2022". "Colombia siempre ha rechazado el populismo y la demagogia y si alguien quiere saber a qué nos referimos con el desastre que causa, baste con ver lo que ha hecho en Venezuela", ha detallado Duque.

"Para defender las libertades tenemos que ser claros en la protecciones de los derechos pero también en la exigencia del cumplimiento de los deberes", ha declarado.

Lasso, que accedió al cargo hace tan solo un mes y medio, ha trasladado su deseo de "recuperar los valores, como la independencia de poderes", la cual considera que ha sido "pisoteada por el autoritarismo de los últimos catorce años en Ecuador".

"Reconozco que la larga historia de inestabilidad que ha marcado nuestros dos siglos republicanos se debe a que los ideales liberales no han servido como principio unificador de nuestros pueblos", ha lamentado.

El mandatario ha indicado que se "debe aceptar que el liberalismo político muchas veces ha carecido de la fuerza emocional para aglutinarnos en un solo relato nacional. "Esa es una tarea pendiente que los liberales del siglo XXI debemos encarar", ha advertido.