Por Rebekah Curtis y Pratima Desai
LONDRES (Reuters/EP) - El cobre subió un 4 por ciento el jueves, a un máximo de ocho meses, impulsado por las crecientes expectativas de una recuperación de la demanda, aunque analistas advirtieron que los precios habrían subido mucho y demasiado rápido.
El aluminio trepó más de un 3 por ciento, pero no logró superar el máximo de seis meses de 1.701 dólares por tonelada registrado el miércoles.
En la Bolsa de Metales de Londres (LME por su sigla en inglés), el cobre para entrega en tres meses alcanzó un máximo intradiario de 5.388 dólares la tonelada.
Posteriormente, el metal usado en las industrias de la electricidad y la construcción cerró a 5.380 dólares la tonelada, frente a los 5.180 dólares de la víspera.
En Estados Unidos, el cobre para entrega en julio trepó 7,80 centavos, o un 3,3 por ciento, a 2,4450 dólares la libra.
"Pese a que por algún tiempo hemos tenido (una postura) alcista respecto a la mayoría de los metales, menos con el aluminio (...), nos estamos tornando más cautelosos con los precios a estos niveles", dijo Edward Meir, analista de MF Global.
Operadores dijeron que los metales industriales también fueron apoyados por los datos de las ventas minoristas en Estados Unidos, que crecieron en mayo por primera vez en tres meses, y de los pedidos del subsidio por desempleo, que cayeron a su menor nivel desde enero.
El cobre, visto por muchos inversores como un barómetro de los mercados de los metales industriales, ha ganado más de un 7 por ciento esta semana y sobre un 10 por ciento en lo que va del mes.
Los precios del metal rojo fueron apuntalados, además, por datos que mostraron que las importaciones chinas de cobre sin refinar y productos semiterminados alcanzaron en mayo un récord por cuarto mes consecutivo.
"Los números (de las importaciones) de junio también se prevé que serán fuertes", dijo David Wilson, analista de Societe Generale.
"El mercado luce relativamente ajustado, las compras chinas podrían absorber cualquier superávit potencial en el mercado del cobre", agregó.
Asimismo, los inventarios cupríferos en la LME han caído a poco más de 293.000 toneladas, frente a las casi 500.000 toneladas que había en febrero y marzo.
ALUMINIO AVANZA
El aluminio cerró a 1.693 dólares la tonelada, desde los 1.645 dólares de la víspera.
El metal ha sido presionado este año por las dificultades en el sector automotor y los niveles récord de los inventarios, que actualmente superan los 4,2 millones de toneladas en la LME.
Esas existencias cayeron por segunda vez esta semana, lo que dio un poco de alivio al mercado. Pero analistas dijeron que los fundamentos del mercado del aluminio siguen siendo débiles, lo que ensombrece la perspectiva de sus precios.
Respecto a otros metales industriales, el níquel subió más de un 6 por ciento, a un máximo de ocho meses de 15.860 dólares, y posteriormente cerró a 15.800 dólares, desde los 14.905 dólares de la víspera.
El zinc trepó a 1.716,75 dólares la tonelada, su mayor nivel desde el 29 de septiembre, y luego cerró a 1.720 dólares, frente a los 1.625 dólares de la jornada previa.
El plomo escaló a 1.819 dólares la tonelada, desde 1.751 dólares, mientras que el estaño cerró estable a 15.750 dólares.