OAXACA (MÉXICO), 2 Ene. (EUROPA PRESS) -
Miembros de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) y del Comité de Familiares de Desaparecidos, Asesinados y Presos Políticos de Oaxaca (Cofadappo) instalaron hoy unos campamentos en las inmediaciones de las cárceles de Miahuatlán y Tlacolula para exigir la libertad de las personas que fueron detenidas durante la protesta del pasado 25 de noviembre que terminó con hechos violentos y más de 200 detenidos.
Los manifestantes aseguran que varias de las personas encarceladas ese día por la Policía Federal Preventiva (PFP) no tenían una vinculación directa con las protestas que dirigía la APPO. En este sentido, piden al gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz, que cumpla la promesa de liberar a quienes fueron detenidos, según él, "por error", informó el diario local 'La Jornada'.
En la tarde del domingo 31 de diciembre, 11 reos fueron excarceladas de la prisión de Miahuatlán y otros siete salieron por orden judicial de Tlacolula, pero denunciaron que los "obligaron" a firmar un documento en el que afirmaban que la Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos les "forzó" a "promover actos violentos".
Por su parte, Cástulo López, uno de los integrantes de la comisión de prensa de la APPO, señaló que "no por participar o simpatizar con un movimiento se es delincuente" y acusó a la PFP y a miembros del Partido Revolucionario Institucional (PRI) -al que pertenece Ulises Ruiz- de incendiar ese día edificios públicos y privados.