MADRID, 10 Ene. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades mexicanas han confirmado este lunes la llegada de 1.500 militares adicionales al estado de Sinaloa, en el oeste del país, para hacer frente al aumento del crimen que ha escalado tras la detención de Ovidio Guzmán, hijo del narcotraficante Joaquín 'El Chapo' Guzmán, exlíder del Cartel de Sinaloa.
La Secretaría de Defensa Nacional (Sedena) ha indicado que lo efectivos han llegado vía terrestre para reforzar los esfuerzos del Ejército mexicano y la Guardia Nacional.
"La misión principal del personal militar es fortalecer el Estado de derecho y colaborar con las autoridades en la detención de integrantes de la delincuencia organizada, actuando en todo momento con pleno respeto a los Derechos Humanos", reza un comunicado de la Sedena que destaca las cualidades de las tropas.
Además, los soldados ayudarán a las autoridades locales a proporcionar asistencia social, alimentos, servicios sanitarios, entre otros.
La detención de Ovidio, alias 'El Ratón', se produjo el jueves pasado en Sinaloa, lo que creó tensión en la zona, produciéndose enfrentamientos con las fuerzas de seguridad. Tras ello, al menos dos agentes de Policía murieron y cerca de dos decenas de personas resultaron heridas.
El secretario de Defensa de México, Luis Cresencio Sandoval, aseguró que la detención de Ovidio Guzmán había sido un "golpe contundente" a la cúpula del poder del cártel del Pacífico.