Actualizado 13/08/2006 02:43

México.- El conflicto por los votos dudosos en México podría emular al que tuvo lugar en las elecciones de 2000 en EEUU

CIUDAD DE MEXICO, 13 Ago. (EP/AP) -

El conflicto originado por los votos dudosos en las elecciones del 2000 en Estados Unidos se está repitiendo en México, después de que el Tribunal Electoral decidiese examinar individualmente las papeletas tras un recuento parcial de los comicios presidenciales de julio.

Los seguidores del candidato Andrés Manuel López Obrador prosiguieron este sábado con sus protestas, tomando brevemente una vez más algunas casetas de peaje en carreteras que conducen a la Ciudad de México.

La protesta incluye la ocupación de avenidas de la capital con el fin de exigir un recuento total que, según López Obrador, revelaría el fraude electoral que alega, y revertiría la ligera ventaja que el recuento oficial otorgó al candidato Felipe Calderón, del oficialista Partido Acción Nacional.

En una declaración difundida este viernes, el Tribunal Federal Electoral anunció que en caso de existir discusión sobre algunos votos, éstos serán reservados para posterior calificación de los magistrados de su Sala Superior.

Los seguidores de López Obrador, que pertenece al Partido de la Revolución Democrática, calculan que hasta 60.000 sufragios --casi una cuarta parte de la ventaja de Calderón-- podrían caer en la categoría de discutibles, según apuntan medios locales de comunicación.

El sistema electoral mexicano establece que los votantes marquen una "x" en el cuadro del candidato preferido, a diferencia del mecanismo estadounidense de perforar tarjetas. En las elecciones presidenciales de 2000, en Florida, se presentaron problemas por perforaciones incompletas.

En el caso mexicano, algunas papeletas podrían tener marcas que cruzan más de un cuadro o que no son del todo visibles. Ese tipo de votos serán revisadas para determinar si hubo una intención clara en favor de algún candidato o si son declaradas nulas o inválidas.

El tribunal tiene hasta finales de agosto para revisar las impugnaciones electorales, aunque no ofreció un plazo para resolver las papeletas dudosas ni ha anunciado una fecha para dar los resultados del recuento parcial, que abarca casi el 9 por ciento de las mesas de votación.