Actualizado 01/11/2006 05:47

México.- Continúa la inestabilidad en el estado mexicano de Oaxaca con barricadas, incendios y bloqueos de carreteras


OAXACA, 1 Nov. (EP/AP) -

Continúa la inestabilidad en el estado mexicano de Oaxaca, dos días después de que cientos de policías federales patrullaran por la ciudad para restaurar el orden. Grupos de manifestantes construyeron barricadas y bloquearon el martes una de las principales carreteras del estado, además de quemar varios vehículos.

Al menos un funcionario federal reconoció que el gobierno no ha recuperado el control absoluto de esta capital estatal de 275.000 habitantes, que ha padecido una fuerte inestabilidad durante cinco meses debido a las protestas de maestros huelguistas y militantes de izquierda radicalizados que exigen la renuncia del gobernador Ulises Ruiz.

En una señal de que las tensiones habían disminuido un poco, el martes por la mañana columnas de policías federales antidisturbios, que llegaron a Oaxaca el lunes, comenzaron a permitir que los habitantes y comerciantes ingresaran a la plaza central de la ciudad, el Zócalo, que había sido el centro de operaciones de los manifestantes desde mayo.

El martes podía verse a algunas personas adquiriendo diarios y cruzando la plaza rumbo a su trabajo, mientras agentes de policía seguían limpiando los desperdicios en la zona.

Sin embargo, las escuelas y la mayoría de los negocios en la capital permanecieron cerrados y los habitantes observaban consternados mientras pequeños grupos de manifestantes empleaban escombros, rocas y costales de arena para volver a colocar barricadas en calles que la policía acababa de despejar a sólo dos cuadras de la plaza principal.

Un grupo de manifestantes secuestró tractor, lo roció con gasolina y lo encendió, y luego arrojó grandes piedras contra una columna de policías que se alejó del Zócalo un par de cuadras más allá para extinguir el fuego.

MILES DE RESIDENTES HARTOS DE LA VIOLENCIA

Por otro lado, varios miles de habitantes, hartos de los hechos de violencia, realizaron una enorme marcha en apoyo a Ruiz en un parque a unas cuadras del Zócalo, mientras que otros expresaron su apoyo a la policía.

Las escuelas en la capital permanecieron cerradas al igual que la mayoría de los negocios que circundan el tenso centro de la ciudad, al tiempo que los manifestantes sostuvieron su exigencia de que renuncie el gobernador, al que acusan de oprimir a la disidencia y haber manipulado las elecciones del 2004.

El Congreso federal se unió a esos llamados el lunes, exhortando a Ruiz a renunciar como una medida de buena fe que pudiera ayudar a resolver el conflicto. El funcionario rechazó la solicitud.

Flavio Sosa, uno de los dirigentes de la protesta, dijo que las conversaciones entre manifestantes y autoridades fueron suspendidas temporalmente y que los inconformes habían respondido a la policía "con piedras, con bombas de gasolina, con garrotes y con mucha dignidad".

OTRAS CIUDADES SE SOLIDARIZAN CON LAS PROTESTAS

En la ciudad de México, 350 kilómetros al noroeste de Oaxaca, cientos de personas se manifestaron durante la noche del martes del centro a la casa presidencial Los Pinos para exigir la salida de la policía federal de Oaxaca y la renuncia del Ruiz.

El ex candidato presidencial izquierdista Andrés Manuel López Obrador, que perdió las elecciones del 2 de julio, habló en el parque céntrico donde la marcha comenzó y pidió que el país se sume a los manifestantes de Oaxaca.

A pesar de la insistencia del presidente Vicente Fox el lunes de que "hoy en Oaxaca se ha recuperado la paz social y la tranquilidad", cuando menos un funcionario federal reconoció que eso aún no ocurre. "Yo creo que no", declaró el martes por la mañana el subsecretario de Gobernación Arturo Chávez a la red Televisa. "Vamos por etapas. Estamos tramitando hacia el orden".

EEUU ADVIERTE A SUS CIUDADANOS

La embajada estadounidense difundió un comunicado en el que recomendó a sus ciudadanos que eviten viajar a uno de los principales destinos turísticos de México, "debido a este incremento en la violencia".

Ocho personas han muerto en los choques desde que los manifestantes tomaron algunas partes de la ciudad a finales de mayo. Estos afirman que la policía y las fuerzas estatales _con frecuencia vestidas de civil_ le han disparado a los que protestan, generando hechos de violencia.

Entre los muertos se encuentra el periodista estadounidense Bradley Roland Will, de 36 años, natural de Nueva York, que según afirman los manifestantes fue disparado por la policía local.