CIUDAD DE MÉXICO, 23 May. (Reuters/EP) -
La creciente inseguridad y los deficientes esquemas de impartición de justicia en México han provocado casos de linchamiento en varias zonas del país, según ha informado este miércoles la estatal Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
El organismo ha señalado que de 2015 a 2018 un total de 561 personas fueron linchadas y que en 121 de estos casos el desenlace fue la muerte de las víctimas.
"Los linchamientos (...) constituyen una de las expresiones más graves de la crisis que en materia de inseguridad, violencia e impunidad que enfrenta nuestro país", ha manifestado el presidente de la CNDH, Luis Raúl González, durante una rueda de prensa.
Entre 2017 y 2018, los linchamientos en Estado de México, Puebla, Tabasco, Ciudad de México, Hidalgo, que ocupan los primeros cinco lugares en número de casos, crecieron exponencialmente hasta un 190 por ciento, de 60 a 174 linchamientos, según el informe de la comisión.
En varias zonas del país, donde la incidencia delictiva es alta, es común ver grandes letreros pegados en viviendas y carreteras. En ellos se muestran mensajes amenazantes como "vecinos vigilantes" y "ratero que agarremos, ratero que linchamos", entre otros.
Los principales detonantes fueron el robo, secuestro y abuso sexual, tal y como ha explicado la CNDH, que ha aclarado que los casos y las causas podrían ser más. En algunos de estos delitos las cifras oficiales han mostrado un incremento.
Otro de los factores de linchamientos --recoge el texto--, es la falta de confianza a las autoridades con respecto a la impartición de justicia. El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) estimó el año pasado que más del 90 por ciento de los delitos que se cometen en el país no son denunciados.