Actualizado 08/12/2014 11:44

Tres días de luto en Guerrero tras identificar los restos de un 'normalista'

MÉXICO DF, 8 Dic. (EUROPA PRESS) -

   El gobernador interino del estado mexicano de Guerrero, Rogelio Ortega, ha decretado este domingo tres días de luto tras la identificación de los restos de uno de los 43 'normalistas' desaparecidos en septiembre en la localidad de Iguala.

   "Quiero anunciar que a partir de este momento se decretan tres días de duelo en todo el estado en honor y memoria de Alexander Mora Venancio", ha dicho tras guardar un minuto de silencio, según ha informado el diario mexicano 'El Universal'.

   "Hoy estamos de luto, todo Guerrero lo está, todo México lo está, toda la comunidad internacional que se unió al grito de Ayotzinapa somos todos* ¡Cómo vivir ante la confirmación que Alexander Mora Venancio está muerto", ha agregado, antes de expresar su pésame a su familia.

   Asimismo, Ortega ha pedido a los residentes del estado que permanezcan unidos y a participar en un diálogo "franco" para "pasar de la protesta a la propuesta".

   Las palabras de Ortega han llegado horas después de que el procurador general de la República, Jesús Murillo Karam, confirmara la identificación de los restos de Venancio mediante pruebas de ADN practicadas en un laboratorio de Austria. Ya el viernes la investigación forense había informado de la identificación de los restos de Mora.

   El representante de los padres de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, Felipe de la Cruz, confirmó este sábado la identificación de los restos de Alexander Mora, uno de los estudiantes, pero la PGR no se había pronunciado hasta ahora.

   Previamente, y a través de redes sociales, estudiantes de la Normal Rural Isidro Burgos dieron a conocer la noticia. "Hoy le confirmaron los peritos argentinos a mi padre que los restos me corresponden", según hicieron saber en un mensaje escrito usando la voz del estudiante desaparecido.

   "Compañeros a todos los que nos han apoyado soy Alexander Mora Venancio. A través de esta voz les hablo, soy uno de los 43 caídos el día 26 de septiembre en manos del narcogobierno", se lee.

   Los estudiantes desaparecieron durante una carga policial ordenada por el entonces alcalde de Iguala, Jose Luis Abarca y su esposa, Maria Ángeles Pineda --de la que se sospecha como gran instigadora del incidente, dado que los estudiantes desaparecidos se disponían a boicotear un acto de su campaña a la alcaldía--.

   Se cree que los desaparecidos habrían sido después entregados a un escuadrón de la muerte ligado al narcotráfico. En el ataque fallecieron seis personas.