El presidente mexicano considera que la valla fronteriza "no soluciona" los problemas de la inmigración
SALT LAKE CITY (UTAH), 24 May. (EP/AP) -
El presidente mexicano Vicente Fox dijo durante su visita a Salt Lake City que Estados Unidos y México necesitan trabajar juntos en asuntos de comercio, energía y seguridad, a fin de mejorar la calidad de vida de los ciudadanos en ambos países, en la primera parte de una gira de cuatro días por tres estados, la cual incluirá también Washington y California.
En un discurso durante un almuerzo con más de 500 líderes empresariales, cívicos y religiosos, Fox habló de los logros durante su mandato de seis años, que concluye el 1 de diciembre, y destacó las oportunidades de negocios existentes con Utah y el resto de Estados Unidos.
Fox señaló que "el futuro de América del Norte" debe garantizar mayor competitividad, mayor seguridad regional, mayor disponibilidad de energía, mayores intercambios comerciales y naturalmente, mayor bienestar para todos sus habitantes.
El presidente habló de los pasos que ha dado para fortalecer la economía mexicana desde el 2000, cuando asumió el mandato, y se refirió a la democratización del país.
Fox no mencionó asuntos de inmigración, aunque su visita se realiza en momentos en que el Senado debate un proyecto de ley con énfasis en la intensificación de la seguridad fronteriza, la autorización de programas de trabajos temporales y el inicio del proceso de nacionalización de unos 12 millones de personas que actualmente residen ilegalmente en Estados Unidos.
El gobernador republicano Jon Huntsman y la primera dama Mary Kaye Huntsman dieron la bienvenida a Fox en el aeropuerto internacional de Salt Lake City.
INMIGRACIÓN
Más tarde, Fox dijo ante varios representantes de la comunidad mexicana en Utah que México desea ser parte de la solución y no el problema en el debate sobre la inmigración.
El presidente mexicano reiteró que la construcción de muros y de vallas no es la solución al problema de la inmigración.
Entre exclamaciones de "Viva México", Fox estrechó las manos de invitados mientras se dirigía a una cena oficial en la mansión del gobernador.
Utah, al igual que muchos otros estados, está dividido por el asunto de la inmigración. Mientras que el mayor grupo minoritario es hispano, actualmente existe frustración por la ola de inmigrantes ilegales que ingresan al estado.
El Proyecto Minuteman, que se opone a la inmigración ilegal, tiene planeadas protestas frente al Capitolio, donde Fox tiene previsto hablar en una sesión especial de la legislatura estatal el miércoles.
"Me gustaría ver cómo Vicente Fox le dice a su gente que respete la ley y venga aquí legalmente", dijo Alex Segura, fundador del Proyecto Minuteman de Utah.
Huntsman respalda el plan del presidente George W. Bush de enviar unos 6.000 soldados de la Guardia Nacional a la frontera con México y afirma que es importante que Fox vea directamente la frustración que sienten los estados occidentales cuando se trata del peso que ponen los inmigrantes ilegales sobre los sistemas de salud y de prisiones.
Fox se reuniría también con dirigentes de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Días. La mayoría de los habitantes de Utah son mormones, lo mismo que los miembros de la legislatura y Huntsman.
La Iglesia mormona tiene también una presencia notable en México, donde sus miembros sumaron 1 millón en el 2004.
El miércoles por la tarde Fox parte de Utah con destino al estado de Washington, donde visitará un área agrícola en el Valle de Yakima antes de llegar a Seattle.
El jueves, Fox asistirá a una sesión conjunta de la legislatura de California y se reunirá con el gobernador Arnold Schwarzenegger. Es la primera reunión que Schwarzenegger tiene con Fox desde que fue elegido gobernador en el 2003.
Asimismo visitará al alcalde de Los Angeles, Antonio Villaraigosa, quien el año pasado, se convirtió en el primer hispano en ocupar la alcaldía de esa ciudad en más de un siglo.