Actualizado 21/09/2011 00:24

México dice que sería una "traición" si EEUU hubiese permitido la venta de armas a narcotraficantes


MÉXICO DF, 20 Sep. (EUROPA PRESS) -

México continúa a la espera de que el Gobierno de Barack Obama se pronuncie formalmente sobre la supuesta venta de armas a los cárteles de la droga, como parte del operativo 'Rápido y furioso', y ha advertido de que en caso de comprobarse esta teoría sería una "traición" que podría afectar las relaciones entre ambas naciones vecinas.

La titular de la Procuraduría General de la República de México, Marisela Morales, comentó en declaraciones al diario estadounidense 'Los Angeles Times' que se enteraron del operativo a través de los medios que se encargaron de divulgar información confidencial que demostraba la supuesta venta de armas a narcotraficantes.

Más de 2.000 armas de fuego --como AK-47 y AR-15-- fueron introducidas ilegalmente en México mediante la misión estadounidense 'Rápido y Furioso' con el objetivo de hacerles un seguimiento y poder llegar al centro de los principales cárteles de la droga en esa nación azotada por la violencia.

Carlos Canino, actual jefe en México de la Oficina para el Control del Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego de Estados Unidos (ATF), reconoció recientemente que habían vendido armas al Cártel de Sinaloa, liderado por el mexicano Joaquín 'El Chapo' Guzmán, el narcotraficante más buscado del mundo.

Según Morales, el Gobierno de Felipe Calderón no hubiese dado su autorización para que se llevara a cabo este tipo de operativos "porque es un ataque a la seguridad de los mexicanos", reveló al rotativo en una entrevista reseñada por la prensa local.

Desde que Calderón asumió en diciembre de 2006 el poder han muerto en México unas 42.000 personas en hechos relacionados con el crimen organizado y la encarnecida guerra que libran los cárteles del narcotráfico por el control de la ruta de la droga que es vendida en Estados Unidos, principal consumidor de cocaína del mundo.

Un informe de congresistas republicanos divulgado recientemente revela que al menos 122 armas de fuego utilizadas en la campaña 'Rápido y Furioso' han sido encontradas en escenas de crímenes ocurridos en México o en las rutas del narcotráfico.

Las autoridades mexicanas encontraron rifles de asalto AK-47, fusiles de calibre 50 milímetros y otras armas a finales de 2009. Más adelante se supo que fueron utilizadas por la operación de Estados Unidos para rastrear las actividades del crimen organizado.