Actualizado 27/07/2011 20:37

México.- EEUU reconoce que vendió armas al cártel de Joaquín 'El Chapo' Guzmán, el narcotraficante más buscado del mundo

MÉXICO DF, 27 Jul. (EUROPA PRESS) -

Estados Unidos ha tenido que reconocer que algunas de las armas que fueron distribuidas mediante la fallida misión denominada 'Rápido y Furioso' llegaron a manos de miembros del Cártel de Sinaloa, liderado por el mexicano Joaquín 'El Chapo' Guzmán, el narcotraficante más buscado del mundo.

La información ha sido confirmada por Carlos Canino, actual jefe en México de la Oficina para el Control del Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego de Estados Unidos (ATF), quien tuvo que admitir que el armamento fue vendido a esa organización de gran poder.

"Armamos al Cártel de Sinaloa, es repugnante", expresó Canino, durante un testimonio revelado públicamente por el Comité de Supervisión Gubernamental sobre el operativo de la ATF que comenzó en 2009 y permitió el ingreso en México de miles de armas de manera ilegal.

Más de 2.000 armas de fuego --como AK 47 y AR-15-- fueron introducidas ilegalmente en México mediante la misión estadounidense 'Rápido y Furioso' --sin el supuesto consentimiento del Gobierno de Felipe Calderón-- con el objetivo de hacerles un seguimiento y poder llegar al centro de los principales cárteles de la droga en esa nación azotada por la violencia.

Varias decenas habrían sido vendidas a la organización que dirige 'El Chapo', uno de los criminales más buscados del planeta y considerado el capo de la droga más poderoso de los últimos años. Según confesó Canino, "como resultado de esta investigación, el Cártel de Sinaloa pudo haber recibido tantas armas como las necesarias para armar un regimiento completo".

Ante tales resultados, Canino considera que la operación 'Rápido y Furioso' fue "una tormenta perfecta de idiotez". "En mi opinión profesional, esta estrategia de investigación fue equivocada", confesó el funcionario estadounidense.

Canino no descarta que "cientos" de personas hayan sido asesinadas con las armas suministradas por Estados Unidos, como sucedió con Brian Terry, el agente de la Patrulla Fronteriza muerto a tiros en diciembre de 2010. "Probablemente hay cientos de Brian Terry en México", advirtió.

Documentos en poder de investigadores del Congreso de Estados Unidos demuestran que la ATF también vendió armas a través de 'Rápido y Furioso' a organizaciones como La Familia Michoacana --una de las más poderosas y peligrosas de México-- y la de Teodoro García Simental, las cuales tendrían ahora en su poder un gran arsenal gracias al operativo clandestino.

Estas nuevas revelaciones en torno al escándalo que ha salpicado a varias instituciones de Estados Unidos --entre ellas el Departamento de Justicia-- se dieron a conocer el martes, el mismo día que los legisladores norteamericanos entrevistaron a varios mandos de la ATF.

Los funcionarios que tuvieron que comparecer ante los diputados fueron William McMahon, asistente del director para Operación de Campo en Phoenix y México; William Newell, exagente especial a cargo de la División de Campo de la ATF en Phoenix; Carlos Canino, adjunto a cargo de la Oficina de la ATF en funciones en México; Jose Wall, agente senior en Tijuana; Lorren Leadmon, especialista en Inteligencia de la ATF; y Darren Gil, ex jefe de la Oficina de la ATF en la Embajada de Estados Unidos en México, según desvelan algunos medios locales.

MÉXICO ESTABA INFORMADO

Newell, uno de los interpelados por el Congreso, reveló que desde el año 2009 se estuvo informando a la Procuraduría General de la República (PGR) en México sobre el tráfico de armas a través de 'Rápido y Furioso', lo que desmiente la versión del Gobierno de Calderón, que afirma que no tenía conocimiento de este criticado operativo.

"Desde el inicio de la investigación, a finales de 2009 hasta las primeras acusaciones (ante la Corte contra los traficantes) en enero de 2011, yo hice todo esfuerzo razonable para mantener al representante de la PGR en Phoenix y a mis colegas de ATF en México informados sobre esta investigación", explicó Newell.

"Además, en conjunto con nuestra oficina (ATF) en México, extendí una invitación para que fiscales federales mexicanos participaran en sesiones para proveerles con datos del caso", agregó.

Newell también aclaró que había notificado a la ATF en México --encabezada por Canino-- sobre el operativo, a pesar de que minutos antes Canino había asegurado que jamás le informaron sobre la investigación que estaba haciendo Estados Unidos mediante el operativo de 'Rápido y Furioso'.

VIOLENCIA

Desde que Calderón asumió en diciembre de 2006 el poder han muerto en México unas 40.000 personas en hechos relacionados con el crimen organizado y la encarnecida guerra que libran los cárteles del narcotráfico por el control de la ruta de la droga que es vendida en Estados Unidos, principal consumidor de cocaína del mundo.

Un informe de congresistas republicanos divulgado recientemente revela que al menos 122 armas de fuego utilizadas en la campaña 'Rápido y Furioso' han sido encontradas en escenas de crímenes ocurridos en México o en las rutas del narcotráfico.

Las autoridades mexicanas encontraron rifles de asalto AK-47, fusiles de calibre 50 milímetros y otras armas a finales de 2009. Más adelante se supo que fueron utilizadas por la operación de Estados Unidos para rastrear las actividades del crimen organizado.

La fallida operación ha complicado las relaciones entre los dos países norteamericanos, al tiempo que ha dejado en evidencia a la ATF, responsable de 'Rápido y Furioso'.

El jefe republicano en el Comité Judicial del Senado, Charles Grassley, ha estado investigando el caso, así como un órgano del Departamento de Justicia. En total se vendieron unas 2.000 armas, de los cuales algo más de la mitad continúan sin aparecer.

La Justicia estadounidense sólo puede confirmar la recuperación de 96 armas relacionadas con sospechosos investigados en México. Otras 274 han sido recuperadas en Estados Unidos.