MEXICO DF, 20 Sep. (Reuters/EP) -
El Ejército mexicano ha empezado a patrullar por primera vez las calles de Nezahualcóyotl, un populoso municipio próximo a la capital federal amenazado por las extorsiones y los crímenes de los cárteles del narcotráfico, que se disputan el mercado de la venta de droga al menudeo.
Nezahualcóyotl está situado en el Estado de México y, con sus 1,1 millones de habitantes, figura entre los municipios más poblados del país. El Ejército se sumó esta semana a un nuevo operativo en 'Neza', como se le conoce, en el que participan un millar de policías federales y estatales, según informó este jueves la Secretaría de Seguridad Pública del Estado de México.
Los habitantes consideran tardía esta decisión, debido a que los crímenes y extorsiones comenzaron hace un par de años. Varios vecinos han denunciado que hombres que se identifican como miembros del cártel de 'La Familia' les piden dinero a cambio de no asesinarlos a ellos o a parientes, mientras que otros grupos criminales buscan ganar terreno en la lucrativa venta de drogas al menudeo.
"Esto lo tenían que haber hecho hace mucho tiempo. La cosa aquí está cada vez peor, la gente se ha acostumbrado a tener que pagar a esa gente (a los cárteles). Y quién no, si dicen que te van a matar y a tu familia", dijo un residente de Nezahualcóyotl que pidió omitir su nombre.
Las extorsiones a comerciantes fluctúan entre los 100 pesos diarios (7,5 dólares) y los 8.000 pesos mensuales (615 dólares), según los testimonios de los habitantes.
La decisión de desplegar militares ha sido tomada después de que el pasado fin de semana fuera asesinado en Nezahualcóyotl un diputado local del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que gobierna el estado y del que es miembro el presidente electo Enrique Peña Nieto. Peña Nieto fue gobernador de ese estado entre 2005 y 2011.
Hace dos semanas se dispararon rumores de violencia en las redes sociales, esparcidos al parecer por grupos criminales, que generaron terror entre los habitantes de Nezahualcóyotl, hasta el punto de que muchos cerraron sus comercios y la gente no salía a la calle.
Las cifras oficiales muestran que los secuestros en el Estado de México han aumentado en los primeros ocho meses del año y, según estimaciones del diario 'Reforma', hasta mediados de septiembre fueron asesinadas 391 personas por violencia ligada al narcotráfico, frente a los 454 de todo 2011.