Actualizado 04/12/2014 13:36

La esposa del gobernador de Guerrero enarbola una bandera blanca y se une a un mitin por los 43 'normalistas'

Women shout slogans and hold posters with pictures of the 43 missing students fr
JORGE LOPEZ / REUTERS

MÉXICO DF, 28 Nov. (Notimérica) -

Rosa Isela Ojeda Rivera, esposa del gobernador interino del estado mexicano de Guerrero, Rogelio Ortega Martínez, ha recibido con una bandera blanca en la Casa Guerrero, residencia oficial del mandatario local, a un grupo de manifestantes que se han reclamado hasta el edificio oficial para reclamar justicia por los 43 'normalistas' desaparecidos.

La esposa del gobernador, quien se niega a ser denominada como primera dama y rechazó la presidencia del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), se ha unido el mitin que han llevado a cabo familiares de los estudiantes desaparecidos, maestros y 'normalistas' rurales a las puertas de Casa Guerrero.

Tal y como informa el diario 'Milenio', Ojeda Rivera se ha acercado a los manifestantes y les ha ofrecido instaurar una mesa de diálogo. Sin embargo, los padres y los profesores han rechazado la propuesta, denunciando que hasta la fecha la Procuraduría General de la República no ha avanzado en la búsqueda de sus hijos.

Tras escuchar la respuesta de los padres, la esposa del gobernador ha manifestado su interés de mantener el contacto antes de retirarse del lugar. Los manifestantes, por su parte, se han mostrado sorprendidos por la actitud de Ojeda Rivera, así como por encontrarse las puertas 2 y 3 del complejo residencial completamente abiertas, sin personal de seguridad.

LLENAN DE PINTADAS LA RESIDENCIA OFICIAL

Sin encontrar obstáculos para ello, algunos de los manifestantes han pintando con aerosoles las paredes de la residencia oficial Casa Guerrero con la leyenda 'Vivos se los llevaron y vivos los queremos', en referencia a los 43 'normalistas' de la Normal Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa desaparecidos el pasado 26 de septiembre en la localidad de Iguala.

Después de pasar cerca de una hora a las afueras del edificio oficial, los manifestantes se han retirado del lugar sin acceder al interior del inmueble ni causar más destrozos, al entender que podría tratarse de "una trampa" para desacreditar las protestas.