Actualizado 25/01/2019 08:43

Un exguardaespaldas de 'El Chapo' asegura que lo vio matar a tres personas

Joaquin "El Chapo" Guzman (L) is escorted by soldiers during a presentation at t
REUTERS / HENRY ROMERO - Archivo

NUEVA YORK, 25 Ene. (Reuters/EP) -

   Un exguardaespaldas de Joaquín 'El Chapo' Guzmán ha declarado este jueves en el juicio contra el narcotraficante mexicano en Estados Unidos que vio cómo su jefe cometía tres brutales asesinatos contra miembros de cárteles rivales.

   Los asesinatos descritos por Isaías Valdez Ríos ante un tribunal federal en Brooklyn, Nueva York, han sido los primeros en el juicio de tres meses que se le atribuyeron al capo.

   Guzmán, de 61 años, fue extraditado a Estados Unidos en 2017 y su juicio comenzó en noviembre por cargos de tráfico de grandes cantidades de cocaína, heroína y otras drogas al país como líder del poderoso Cártel de Sinaloa. Sus abogados han afirmado que Guzmán fue inculpado por otro poderoso narcotraficante, Ismael 'El Mayo' Zambada.

    Valdez, un exintegrante de las fuerzas especiales del ejército mexicano de 39 años, explicó que comenzó a trabajar para Guzmán en 2004 como guardia en uno de sus refugios en la montaña. Fue arrestado en 2014 por cargos presentados por Estados Unidos y está cooperando con los fiscales.

   El testigo ha afirmado que, alrededor de 2006 o 2007, Zambada entregó a Guzmán un miembro del cártel Arellano Félix. Valdez ha indicado que a Guzmán le disgustó descubrir que el prisionero ya había sido torturado con una plancha caliente.

   Valdez ha relatado que 'El Chapo' mantuvo al prisionero con él durante varios días, periodo en el que lo interrogó dos veces. Con el tiempo, ordenó a sus trabajadores que cavaran una tumba para el hombre, según el testigo.

   Guzmán habría disparado poco después al prisionero con una pistola y ordenó que lo enterraran, aunque todavía estaba "respirando con dificultad", tal y como ha aseverado.

   En otra ocasión, un socio entregó a Guzmán dos miembros de los Zetas, otro cartel rival. Después de torturar a los prisioneros durante unas tres horas, según ha afirmado Valdez, Guzmán ordenó a sus subordinados que cavaran un pozo y prendieran fuego en él. Luego disparó a cada uno de los Zetas en la cabeza y ordenó que los cuerpos fueran arrojados al pozo ardiendo.