Actualizado 17/12/2013 21:06

Gobierno de México: "No hay marcha atrás" en la reforma educativa

MÉXICO DF, 14 Sep. (EUROPA PRESS) -

   El secretario de Gobernación de México, Miguel Ángel Osorio Chong, ha advertido de que "no hay marcha atrás" en la reforma educativa y ha defendido la actuación de la Policía Federal en el desalojo del Zócalo de México DF, donde estaban acampados miembros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).

   "No hay marcha atrás. Ya les he dicho (a los profesores) que no cancelaremos los beneficios que la reforma educativa supondrá para nuestros niños", ha sostenido, en la rueda de prensa que ha dado a última hora del viernes, tras el desalojo del Zócalo.

   No obstante, Osorio Chong ha reiterado la disposición del Gobierno a abrir una vía de diálogo con los profesores, especialmente con los representados en la Sección 22 de Oaxaca, a los que ya ha ofrecido apoyos específicos.

   Interrogado sobre el desalojo del Zócalo, ha argumentado que "era imprescindible" porque es uno de los escenarios de la capital mexicana elegidos para celebrar el Día de la Independencia, este sábado, por lo que no podía seguir ocupado por la CNTE.

   A este respecto, ha recordado que el pasado jueves el Gobierno dio un ultimátum de 24 horas a los profesores para desalojar por su cuenta el Zócalo. "Se les dio tiempo suficiente para que se fueran a otro sitio", ha considerado, según informa el diario mexicano 'La Jornada'.

   Osorio Chong ha defendido la actuación de la Policía Federal, aseverando que "fue profesional y estuvo apegada a los protocolos correspondientes" y que "en todo momento estuvieron presentes las comisiones de Derechos Humanos nacional y de México DF".

INFILTRACIÓN

   Por otro lado, ha aclarado que los responsables de los disturbios no son los profesores, denunciado la infiltración de grupos que se autodenominan "anarquistas" y cuyo objetivo sería desestabilizar al Gobierno de Enrique Peña Nieto.

   "Que quede bien claro que los detenidos han sido los beligerantes que han roto el pavimento y que llevaban tanques de gas y lanzallamas, entre otro tipo de armas", ha detallado.

EL DESALOJO

   El desalojo ha comenzado alrededor de las 16.15 horas del viernes (23.15 horas en España), cuando ha expirado el plazo que el secretario de Gobernación había dado a los manifestantes de la CNTE para que se marcharan del Zócalo.

   Según ha confirmado el Comisionado Nacional de Seguridad, Manuel Mondragón, que ha dirigido el operativo desde el Búnker de Inteligencia, se han movilizado 3.600 efectivos de la Policía Federal armados con gases lacrimógenos y chorros de agua.

   La incursión se ha producido por la calle José María Pino Suárez y se ha extendido rápidamente por el Zócalo. La mayoría de los manifestantes ha abandonado el lugar de forma pacífica, pero un grupo de encapuchados se ha resistido en la calle 20 de Noviembre y ha lanzado bombas de fabricación casera. Los agentes han respondido con chorros de agua.

   Como consecuencia de estos disturbios, al menos 11 uniformados han resultado heridos, aunque levemente, y 32 personas han sido detenidas y trasladadas a comisaría, según el balance de la Policía Federal, recogido por el diario mexicano 'Milenio'.

   En apenas 30 minutos, la Policía Federal ha recuperado el control del Zócalo y ha cercado todos los accesos para impedir nuevas acampadas. Los equipos de limpieza ya han entrado para retirar las cientos de carpas  que había instaladas. Han recogido 81 toneladas de basura.

   Una vez completada la limpieza del Zócalo, el Ejército, apoyado por dos helicópteros, ha acudido al lugar para supervisar la instalación de las gradas desde las que se podrá seguir el desfile por el Día de la Independencia, que se celebrará este sábado.

   Sin embargo, los miembros de la CNTE no han renunciado a su protesta, ya que, según informan los medios de comunicación mexicanos, se han trasladado desde el Zócalo al Monumento de la Revolución, donde parece que les van a dejar quedarse, al menos, de momento.

LA PROTESTA

   La CNTE comenzó a movilizarse a principio de 2013 contra la reforma educativa promovida por el Gobierno de Enrique Peña Nieto, y apoyada por los principales partidos políticos de la oposición, que ya ha sido aprobada y promulgada parcialmente.

   Los profesores mexicanos se oponen al nuevo sistema porque, entre otras cosas, reduce el control de la CNTE sobre la carrera docente al imponer evaluaciones obligatorias y periódicas, para obtener plazas y ascensos. El que suspenda la primera evaluación tendrá otras dos oportunidades, tras lo cual, será dado de baja.

   La protesta de la CNTE se agravó el pasado 1 de mayo, cuando miles de profesores marcharon por la capital mexicana por el Día del Trabajo y se instalaron de forma indefinida en el Zócalo. Los profesores acordaron despejarlo con motivo de la visita del presidente estadounidense, Barack Obama, pero después han vuelto y han permanecido allí.

   A lo largo de estos meses, los profesores mexicanos han protagonizado diversas movilizaciones, no solo en la capital, sino en varios estados del país que, en la mayoría de los casos, han acabado con enfrentamientos con las fuerzas de seguridad.

   El Zócalo, como se conoce popularmente la Plaza de la Constitución, es el corazón de la capital mexicana. A sus flancos se sitúan la Catedral Metropolitana, el Templo Mayor y el Palacio Nacional, sede del Gobierno.