CIUDAD DE MÉXICO, 22 Nov. (Reuters/EP) -
El Gobierno del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, ha informado este miércoles de que cancelará su proyecto de construcción de una nueva refinería si éste es rechazado en una consulta popular.
La futura ministra de Energía, Rocío Nahle, ha defendido la construcción de la nueva refinería en el sureño estado Tabasco, así como el impulso de las seis refinerías de la petrolera estatal mexicana Pemex, que están procesando menos del 40 por ciento de su capacidad total.
El próximo Gobierno mexicano, que asumirá el poder el próximo 1 de diciembre, hará "una consulta nacional" los días 24 y 25 de noviembre de sus 10 programas claves, lo que incluye desde importantes obras de infraestructura hasta la reforestación de bosques y la masificación de Internet gratuito.
"Si la gente dice que no, vamos a acatar lo que diga la gente", ha aseverado Nahle durante una rueda de prensa en la que ha contestado a una serie de preguntas sobre la construcción de la refinería si en la consulta el resultado es adverso.
La consulta, que se llevará a cabo en sitios públicos y está organizada por una fundación local y no por el órgano electoral, tendrá lugar tras otro plebiscito realizado hace unas semanas sobre la construcción de un nuevo aeropuerto en Ciudad de México, obra que fue duramente criticada por López Obrador durante su campaña electoral.
"Tendríamos que invertir y llevar reconfiguraciones nuevamente a las actuales refinerías, las cuales en los últimos años lo único que se ha hecho es reconfigurar y reconfigurar y no hemos podido aumentar la producción", ha manifestado.
Nahle ha confirmado que Pemex está haciendo la limpieza de un terreno propio en Tabasco, donde se construiría la refinería, y ha asegurado que existen unos antiguos estudios de impacto ambiental en la zona.