MONTERREY, 2 Mar. (EP/AP) -
La industria minera mexicana prácticamente se paralizó ayer miércoles cuando miles de mineros se declararon en huelga en apoyo a su jefe sindical, que podría ser despedido por una tragedia en la que perdieron la vida 65 mineros.
El Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares le pidió a sus 250.000 miembros que suspendieran las labores inmediatamente en minas de carbón, acero, cobre y otros minerales en todo México, en apoyo a Napoleón Gómez Urrutia. Los mineros en huelga también exigen mejores condiciones de trabajo.
El miércoles por la tarde aún se desconocía todo el alcance de la huelga, aunque diversas compañías importantes confirmaron paros laborales, entre ellas Peñoles, el mayor productor de plata del mundo.
La tragedia minera se ha convertido en un escándalo de acusaciones mutuas, con el sindicato minero enfrascado en una lucha interna por el poder y funcionarios federales y estatales acusándose entre sí de aprovechar el desastre para obtener una ganancia política.
En un comunicado, el sindicato rechazó que sus funcionarios hayan firmado documentos que apoyaban un cambio de liderazgo, y acusó a las autoridades laborales de interferir en los asuntos sindicales internos.