Publicado 16/01/2014 04:33

México.- Un líder de las autodefensas de Michoacán dice que quieren a los jefes del cártel "muertos, no capturados"

Hombres armados en Michoacán
REUTERS

LA RUANA, (MÉXICO) 16 (Reuters/EP)

Hipólito Mora, líder de las autodefensas de La Ruana, en el estado de Michoacán, ha dicho este miércoles que quieren a los jefes del cártel de la droga de Los Caballeros Templarios, que operan en la zona, "muertos, no capturados", y ha rechazado la orden del Gobierno federal para desarmarse.

Este anuncio coincide con la captura Joaquín Negrete Arriaga, alias 'El Allegretti', identificado como uno de los dirigentes de la organización delictiva. Fuentes del Gobierno aseguran que es responsable de emboscadas contra la Policía Federal que acabaron con la vida de, al menos, siete agentes.

"Puede sonar feo decir matarlos, pero si sucediera sería lo mejor", ha apostillado Mora, un agricultor de 58 años de edad reconvertido en líder de las 'autodefensas'. En cualquier caso, ha dicho que "si no mueren, deben ser encarcelados" y ha instado al Gobierno a que "ponga fin a esta organización criminal y deje tranquilos a los ciudadanos de Michoacán".

El ministro del Interior, Miguel Ángel Osorio Chong, ha ordenado el desarme de estos grupos ciudadanos de 'autodefensa', sin embargo, Mora y otros líderes de estas organizaciones se niegan. De hecho, algunos han advertido --en declaraciones a Reuters-- de que se podría producir "una masacre" si el gobierno intenta desarmarlos por la fuerza.

"Espero que no lo intenten y que ayuden a encontrar a los líderes templarios pronto", ha dicho uno de los miembros de las autodefensas (sin identificar). "Hemos estado haciendo el trabajo de la Policía durante algún tiempo, por eso pedimos que los detengan y luego dejaremos las armas", ha concluido.

Los grupos de autodefensa han surgido con fuerza en México, sobre todo en los estados más castigados por el narcotráfico y los cárteles. Según han comunicado estos grupos en numerosas ocasiones, sus acciones son la respuesta a la inoperancia del Gobierno y de las autoridades federales, a las que acusan de connivencia con estos grupos delictivos.