Actualizado 11/06/2012 21:23

México.- López Obrador gana terreno de cara a las elecciones presidenciales de México

Andrés Manuel López Obrador
EUROPA PRESS/SITIO OFICIAL AMLO


ORIZABA (MÉXICO), 11 Jun. (Reuters/EP) -

El izquierdista Andrés Manuel López Obrador, que hace seis años vio cómo su ventaja en los sondeos se evaporaba poco antes de los comicios, ahora está viendo cómo su campaña gana terreno y no descarta arrebatar, en el último minuto, el triunfo a Enrique Peña Nieto, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), quien figura a la cabeza de las encuestas para las elecciones presidenciales que se celebrarán en México el próximo 1 de julio.

Favorecido por un repentino surgimiento de la oposición de jóvenes contra su principal rival, López Obrador, del opositor Partido de la Revolución Democrática (PRD), ha acortado la distancia con Peña Nieto, gracias a que ha podido capitalizar las protestas de estudiantes en contra del PRI, que gobernó siete décadas hasta que fue sacado de la presidencia en el año 2000.

La mayoría de los sondeos todavía muestran a Peña Nieto con una clara ventaja sobre los demás contrincantes, pero las promesas de López Obrador de introducir una pensión para los ancianos y programas de construcción para estimular el crecimiento económico han encontrado más apoyo entre los 58 millones de mexicanos --alrededor de la mitad de la población-- que viven con menos de 2.100 pesos al mes (120 euros).

"Nuestros contrincantes están nerviosos. Está llegando el fin de la telenovela y el PRI va a perder la elección", dijo López Obrador esta semana en un mitin de campaña en la ciudad de Orizaba, en el estado de Veracruz, un bastión del PRI.

Conocido como 'El Peje', debido a un tipo de pez de su estado natal, Tabasco (sur), López Obrador ha enfocado su campaña en las zonas más pobres del centro y sur de México, tratando de arrebatar votos a la base tradicional del PRI.

Alrededor de 10.000 personas escucharon la promesa del exalcalde de Ciudad de México de revivir al empobrecido campo mexicano y de formar un gabinete austero y trabajador inspirado en lo que llamó la honestidad de las comunidades indígenas en México.

"Estamos hasta la madre (cansados) de la misma gente en el poder. Necesitamos otra propuesta", expresó Rene Yopihua, un campesino que llegó al mitin desde Tuxpanguillo.

El aguerrido izquierdista ha mantenido un ritmo incansable desde su derrota en las elecciones del año 2006 frente al actual mandatario mexicano, Felipe Calderón, del Partido Acción Nacional (PAN). El candidato del PRD asegura que fue víctima de un fraude electoral, lo que le llevó a encabezar una protesta en la capital mexicana que duró semanas, bloqueando algunas zonas del centro de la ciudad.

Después se embarcó en una prolongada gira con su campaña, asegurando que ha visitado los 2.500 municipios de México. Pero las protestas del año 2006 dañaron su popularidad y hasta hace poco se encontraba en tercer lugar en los sondeos de intención del voto, 20 puntos por debajo de Peña Nieto. Pero en el último mes la brecha se ha cerrado.

La mayoría de las encuestas muestran una distancia de 10 puntos entre Peña Nieto y López Obrador, pero un sondeo la semana pasada lo colocó a sólo cuatro puntos. La semana pasada, López Obrador dijo que había sobrepasado al candidato del PRI, según un sondeo no publicado.

TEMPERAMENTAL

López Obrador, que inició su carrera en un instituto estatal para indígenas en Tabasco en la década de los setenta, se ha definido a sí mismo como un defensor de los oprimidos. En Orizaba estuvo acompañado de cientos de simpatizantes que vestían trajes típicos indígenas y rehusó utilizar un paraguas para cubrirse de la lluvia, empapándose junto con la multitud.

"Son tan cínicos; dicen que en México el que no transa no avanza, pero esa deshonestidad se va a ir al basurero de la historia", indicó el candidato del PRD. "El presupuesto es del pueblo", subrayó.

Su campaña se ha visto beneficiada por varios escándalos de corrupción que han envuelto al PRI, incluyendo una investigación en contra de un exgobernador del estado de Tamaulipas (norte) por blanqueo de dinero procedente del narcotráfico.

López Obrador tiene una base de apoyo fiel, sin embargo, no logra destacar en los debates y afronta acusaciones de ser impulsivo e intolerante.

El PAN afirma que representa "un peligro para México" y lo compara con el líder venezolano, Hugo Chávez. Esa táctica fue muy efectiva en el año 2006, cuando López Obrador lideraba la campaña, pero terminó perdiendo por menos de un uno por ciento frente a Calderón.

Durante una discusión transmitida la semana pasada por la cadena Televisa, la mayor de México, periodistas preguntaron a López Obrador si creía en las instituciones democráticas de México, incluyendo el Instituto Federal Electoral (IFE), que organiza los comicios. "Yo confío en los ciudadanos mexicanos", respondió.

Esos comentarios desalentaron a algunos votantes, que no han olvidado el caos causado por sus bloqueos y protestas. "López Obrador sólo crea más problemas. Hasta vi personas perder sus trabajos cuando bloqueó el centro con sus protestas", comentó Joaquín Segura, habitante de Ciudad de México, quien planea votar por Peña Nieto.

Para ganar, López Obrador debe convencer a los votantes indecisos, que los sondeos cifran entre el diez y el 18 por ciento.