CIUDAD DE MÉXICO, 23 Ene. (Reuters/EP) -
México ha reiterado este miércoles su neutralidad en lo tocante a la crisis en Venezuela, aclarando que por ahora no prevé realizar ningún cambio en su política exterior hacia el país vecino, según ha informado un portavoz del Ministerio de Exteriores, después de que el jefe de la Asamblea Nacional se proclamara "presidente encargado" del país.
El Gobierno de Andrés Manuel López Obrador ya dejó claro que no tomaría partido cuando se negó a firmar la declaración del Grupo de Lima, del que forma parte, en la que rechazaba el segundo mandato de Nicolás Maduro como mandatario venezolano, desmarcándose así de los otros trece países miembro.
"Nosotros no nos inmiscuimos en asuntos internos de otros países porque no queremos que otros gobiernos, otros países, se entrometan en asuntos que solo corresponden a los mexicanos", justificó entonces López Obrador.
La crisis política en Venezuela se agudizó el pasado 10 de enero, cuando Maduro inició un segundo mandato que la oposición y gran parte de la comunidad internacional no reconocen porque consideran que es fruto de un proceso electoral fraudulento que culminó con la votación del 20 de mayo.
La Asamblea Nacional aprobó cinco días después una resolución en la que define a Maduro como un "usurpador" del cargo y se arroga el Poder Ejecutivo, pero hasta ahora no había designado expresamente a Guaidó como nuevo presidente de Venezuela.
Ha sido el propio Guaidó quien lo ha hecho aprovechando el escenario que le han brindado las manifestaciones opositoras de este miércoles. "Juro asumir formalmente las competencias del Ejecutivo Nacional como presidente encargado de Venezuela", ha dicho desde Chacao, en Caracas, jaleado por el público.
Hasta ahora, Estados Unidos, Canadá, Colombia, Chile, Brasil, Paraguay y Perú han expresado su reconocimiento a Guaidó como "presidente encargado" y le han ofrecido su apoyo para llevar a cabo una transición pacífica hacia la democracia en Venezuela.