MÉXICO DF, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -
Al menos 18 personas han muerto asesinadas el jueves en varios incidentes en el estado de Guerrero, en el sur de México, tres semanas después de que el Gobierno federal reforzara su presencia con nuevos efectivos militares para rebajar los niveles de violencia en la región.
Cinco personas murieron y otra resultó herida después de que un grupo armado atacase un bar del municipio de Atoyac de Álvarez. Poco después, la Policía informó de la presencia de cinco cuerpos en una carretera de la región. Dos de los cadáveres estaban decapitados.
Por la tarde, la secretaría de Seguridad del Estado informó de que al menos otros seis hombres habían sido asesinados en Heliodoro Castillo, otro municipio del estado. En Acapulco, otras dos personas han muerto en dos incidentes violentos diferentes.
Las autoridades no han señalado los motivos de ninguno de los crímenes y ha pedido paciencia para la investigación de todos los asesinatos, según informó el jueves a última hora la cadena CNN.
El pasado 6 de octubre, los Gobiernos federal y estatal anunciaron el inicio de una operación conjunta para reducir los asesinatos en el estado. El Ejecutivo central sostiene que los operativos están siendo un éxito debido a que las muertes se han reducido de cuatro diarias a 2,5.
Las autoridades atribuyen los altos niveles de violencia en Guerrero a los enfrentamientos de los distintos cárteles que operan en la zona: el de Sinaloa, el de los hermanos Beltrán Leyva y el cártel Independiente de Acapulco.