MÉXICO DF, 11 Jul. (EUROPA PRESS) -
Arturo Núñez Jiménez, miembro del equipo jurídico que defiende la impugnación presentada por el candidato Andrés Manuel López Obrador, ha asegurado este miércoles que es "imposible" demostrar que un voto en particular ha sido comprado para favorecer al Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Núñez, quien en los pasados comicios resultó electo gobernador del estado de Tabasco, ha recordado que no se puede demostrar ante la ley que un voto en particular ha sido emitido por haber recibido dinero, ya que el sufragio es un acto secreto.
"Los votos que están en las urnas, ahí están, y si fue voto comprado o fue voto libre, eso usted no lo puede decidir en la urna", ha explicado Núñez, quien fue hace un tiempo presidente del Instituto Federal Electoral (IFE).
Núñez fue elegido la semana pasada como miembro del equipo jurídico que presentará la impugnación de los comicios presidenciales celebrados en México el pasado 1 de julio ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. El argumento principal de esta demanda es que el PRI compró con dinero, tarjetas de supermercados y otros beneficios al menos cinco millones de votos.
El último recuento del IFE otorga el triunfo a Enrique Peña Nieto, candidato del opositor PRI, con el 38,21 por ciento, sumando más de 19,2 millones de votos, mientras que López Obrador, de la coalición de izquierda Movimiento Progresista, obtuvo el 31,59 por ciento, unos 15,8 millones de sufragios.
Según Núñez, para poder demostrar las irregularidades cometidas por el PRI será necesario tomar en cuenta lo que ocurrió fuera de las mesas electorales, como el despojo de las credenciales de los votantes o la falsificación de las mismas, la entrega de dinero o de tarjetas de supermercados, entre otras anomalías denunciadas por la izquierda.
"Independientemente de cómo se haya concretado, la intención fue hacer esto, y se hizo, y de alguna manera debió haber influido en un grupo de electores, aunque no se sepa de qué tamaño", ha explicado.