OVENTIC (MÉXICO), 23 Dic. (EP/AP) -
Alrededor de 5.000 rebeldes zapatistas, muchos con capuchas negras, se reunieron en el pueblo de Oventic, en el sureste mexicano para expresar su apoyo a los manifestantes de la ciudad de Oaxaca que intentan deponer al gobernador estatal.
La concentración del viernes señala un fortalecimiento de vínculos entre los zapatistas, que se levantaron en armas en el estado de Chiapas en 1994, y los manifestantes de Oaxaca, que ocuparon el centro de la capital del estado homónimo durante cinco meses este año y establecieron barricadas luego de expulsar de ese lugar a la policía local.
El Ejército Zapatista de Liberación Nacional lucha en nombre de los derechos de los indígenas y el socialismo, mientras los opositores de Oaxaca acusan al gobernador oaxaqueño Ulises Ruiz de corrupción y represión.
La comandanta zapatista Hortensia, una indígena con el rostro cubierto, dijo que el gobierno mexicano reprime a los manifestantes de Oaxaca.
En Oaxaca ha habido mujeres que son torturadas, maltratadas sexualmente y encarceladas, dijo.
Al menos 4.000 policías federales llegaron a Oaxaca en octubre y desalojaron a los opositores del centro de la ciudad. La policía sostuvo enfrentamientos con los manifestantes durante octubre y noviembre y arrestó a unas 200 personas.
Las detenciones frenaron en gran parte la protesta, que ha dejado nueve muertos, alejado a turistas y arruinado a la economía local.
Sin embargo, los opositores han seguido manifestándose y el viernes marcharon unos 1.500 inconformes por el centro de Oaxaca.
En Oventic, fue notable la ausencia del subcomandante Marcos, el líder más visible de los zapatistas. Marcos salió del bastión zapatista el 1 de enero y ha recorrido varias partes de México con la intención de crear un movimiento nacional de izquierda.