Actualizado 08/02/2010 14:56

México.- La oposición critica el traslado de los poderes del Estado a Ciudad Juárez como "propagandístico y artificial"

El PAN critica la vinculación entre PRI y crimen organizado en Chihuahua y el PRD pide impulsar un Gobierno provisional


MÉXICO DF, 8 Feb. (EUROPA PRESS) -

Los partidos opositores de Acción Nacional (PAN) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD) criticaron este domingo la intención del gobernador del estado de Chihuahua, José Reyes Baeza, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), de trasladar la sede de los tres poderes del Estado a Ciudad Juárez, una de las ciudades más violentas de todo el mundo, para enviar un mensaje al crimen organizado.

Para el presidente del PAN, César Nava Vázquez, la decisión del gobernador de Chihuahua, anunciada este sábado, constituye "un acto meramente propagandístico y artificial", además de "unilateral".

"Parece que es un mero acto con sentido político que no tendrá efectos reales en el bienestar de la población. Ojalá el gobernador pensara en otras medidas antes que maniobras teatrales", explicó este domingo.

Por su parte, el coordinador del Grupo Parlamentario del PAN en el Senado, Gustavo Madero, denunció que "la situación en Chihuahua se ha deteriorado desde que volvió el PRI al poder". "Hay muchos casos de corrupción en los Gobiernos del PRI, y de vinculación con criminales", denunció.

El PRD reclamó en cambio la desaparición de poderes en Chihuahua y un gobierno provisional hasta la instalación de un nuevo equipo de gobierno en el estado y ha instado promover una iniciativa en este sentido ante el pleno del Senado.

El gobernador de Chihuahua anunció el traslado de los tres poderes del Estado hacia Ciudad Juárez "por tiempo indefinido, mientras dure la emergencia de seguridad pública que padece la ciudad" y reclamó más fondos federales para impulsar el desarrollo social de la región.

Las demandas del Gobierno de Chihuahua surgen en medio de una conmoción que impera en Ciudad Juárez por la matanza de 16 jóvenes el pasado 7 de febrero en manos de un grupo de sicarios --vinculados aparentemente con algún cártel de la droga-- que irrumpió en una fiesta.

Los cárteles de Juárez y Sinaloa mantienen una fuerte lucha por tomar el control de la ruta de la droga que llega a Estados Unidos, dejando sólo el año pasado más de 7.700 fallecidos en México y 2.657 en Ciudad Juárez.