Actualizado 08/09/2015 10:34

Peña Nieto asegura que seguirán buscando a los 43 normalistas "uno a uno"

MÉXICO DF, 7 Sep. (EUROPA PRESS) -

   El presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, ha asegurado que la búsqueda de los 43 estudiantes normalistas desaparecidos hace casi un año en Iguala sigue activa y que continuarán buscándolos "uno a uno". Asimismo, ha anunciado su intención de reunirse nuevamente con los padres de los desaparecidos si están presentes los expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

   "La propia búsqueda de los jóvenes sigue adelante (...). Actualmente (se realiza) de manera individualizada, a petición de los propios padres de familia", ha declarado Peña Nieto.

   En cuanto al informe presentado este domingo por el grupo de expertos de la CIDH, el presidente mexicano ha reconocido que hay "algunas diferencias" con las diligencias realizadas por la Procuraduría, por lo que ha defendido la realización de nuevos peritajes, en particular de lo ocurrido en el vertedero de Cocula.

   El Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) de la CIDH recomendaba en su informe de 500 páginas una nueva peritación, ya que concluye que es "poco probable" que los cuerpos de los 43 normalistas fueran incinerados en el basurero de Cocula, tal como sostiene la versión oficial, ya que se necesitarían 30 toneladas de madera y 60 horas para reducir los cadáveres a un estado similar a los restos enviados a Austria para su identificación y supuestamente recogidos en Cocula.

   En cualquier caso ha valorado el trabajo de los expertos y ha anunciado que pedirá a la CIDH a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores que se prorrogue el periodo de seis meses planteado inicialmente para los expertos y que puedan así concluir su labor.

   El presidente ha destacado que el Gobierno está impulsando reformas para que hechos como estos, como la que busca combatir la infiltración del crimen en las autoridades locales de seguridad. Además, enviará una iniciativa de ley general para combatir y sancionar la tortura y otra contra la desaparición forzada personas.

CASO IGUALA

   El 26 de septiembre del 2014, un centenar de estudiantes pertenecientes a la escuela de magisterio rural de Ayotzinapa llegaron a Iguala, en el estado de Guerrero, para apoderarse de autobuses que iban a utilizar para acudir a una protesta en la capital, cuando fueron atacados a tiros por policías municipales y sicarios.

   Tres murieron en durante las primeras horas del ataque, mientras que los restos calcinados de otro más fueron hallados más tarde e identificados. Los otros 42 continúan desaparecidos.

   Los familiares de los jóvenes nunca dieron credibilidad a las conclusiones del entonces fiscal Jesús Murillo, que según abogados conocedores del caso trató de cerrar el caso cuanto antes porque perjudicaba al Gobierno.

   Uno de los aspectos fundamentales es esclarecer qué papel jugaron esa noche la Policía Federal y el Ejército, que estaban al tanto de los movimientos de los estudiantes, pero no intervinieron para impedir el ataque contra los jóvenes desarmados y en pleno centro de la ciudad. Al parecer una patrulla de la Policía Federal llegó a detener uno de los autobuses en los que se desplazaban los estudiantes.