Actualizado 27/11/2018 14:51

México pide cuentas a EEUU por el uso de gases lacrimógenos en la frontera pero Trump lo defiende

Inmigrantes hondureños en México
REUTERS / HENRY ROMERO - Archivo

   MADRID, 27 Nov. (OTR/PRESS) -

   El Gobierno de México ha informado este lunes de que ha presentado una nota diplomática a Estados Unidos por los incidentes de este domingo en una zona fronteriza en los que se utilizaron armas no letales desde ese país hacia México y ha pedido una investigación "exhaustiva" al respecto.

   Una protesta de migrantes centroamericanos que llegaron a la frontera se salió de control y fue repelida con gases lacrimógenos y balas de goma por parte de las patrullas fronterizas estadounidenses.

   Durante esa misma jornada por la noche, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, defendió el uso de esta medida disuasoria durante un mitin en Mississippi. Llegó a acusar a los propios migrantes de haberse expuesto a ellos. "¿Por qué un padre está corriendo con un niño hacia una zona donde sabe que se encontrará con gases lacrimógenos?", dijo el republicano.

   Ante una gran audiencia que coreaba sus consignas en contra de la caravana, el mandatario retomó el discurso más duro y calificó a los migrantes que están en Tijuana a la espera de solicitar asilo de entrada en Estados Unidos como posibles delincuentes violentos y miembros de pandillas peligrosas.

   Acusó además a los demócratas de dejarlos entrar de manera intencionada y llegó a decir sobre sus rivales políticos que "se han convertidos en el partido de las caravanas y del crimen".

   "Quieren convertir a Estados Unidos en una ciudad santuario gigante para criminales violentos y MS13 y otros asesinos de pandillas", ha recalcado el presidente, quien sugirió que los inmigrantes cometen más delitos que los ciudadanos estadounidenses, algo que han contradicho ya diversas investigaciones al respecto.

   Para Trump, no obstante, los estudios que concluyen que los inmigrantes cometen menos delitos que los nacionales, son directamente "noticias falsas".

   "Regrese ahora, regrese a casa, no lo dejaremos entrar", espetó el magnate durante su intervención, lo que provocó que la multitud irrumpiera en una aclamación de "construye el muro".

   Trump, que la semana pasada autorizó disparar a matar en la frontera, ha aprovechado su último mensaje en Twitter para volver a exhortar al Congreso a "financiar el muro", una de sus grandes promesas de campaña en materia migratoria.

   Mientras tanto, Washington ha instado a las autoridades de México a deportar a los migrantes que esperan cruzar la frontera y ha vuelto a amenazar con cerrar los pasos que separan a los dos países vecinos, ahora ya de forma "permanente".

   El domingo, el Gobierno de Estados Unidos cerró durante unas horas el puesto fronterizo de San Ysidro, que conecta las ciudades de San Diego y Tijuana, después de que medio millar de migrantes intentaran entrar ilegalmente a territorio norteamericano.

   La Patrulla Fronteriza de Estados Unidos detuvo este lunes a unos 42 migrantes centroamericanos que cruzaron el muro fronterizo entre la ciudad mexicana de Tijuana y territorio estadounidense, según ha informado la cadena de noticias Telesur.

   Los detenidos pertenecían al grupo de 500 migrantes centroamericanos de la caravana que se encuentra en un campamento en Tijuana, donde están alojados unos 5.000 ciudadanos provenientes de El Salvador, Honduras y Guatemala.

   El Instituto Nacional de Migración de México (INM) ha informado de que ya ha deportado a 98 migrantes, según ha recogido la cadena de noticias Telesur.

   El comisionado del INM, Gerardo García Benavente, ha indicado que "son 98 personas las que fueron puestas a disposición del Instituto Nacional de Migración y que han sido deportadas".

   El ministro de la Secretaría de Gobernación mexicana (Segob), Alfonso Navarrete, señaló el domingo que el INM aplicaría medidas con respecto a los ciudadanos migrantes en la frontera entre México y Estados Unidos.

   Las fuerzas de seguridad mexicanas han incrementado su presencia en el complejo de Tijuana donde miles de personas de la caravana de migrantes se han refugiado. Se teme que pudiera repetirse el intento de 'asalto a la valla' que tuvo lugar el domingo.

   El secretario de seguridad pública de Tijuana, Marco Antonio Sotomayor Amezcua, ha declarado en una conferencia de prensa que la policía mexicana sería prudente en el uso de la fuerza, pero "tenemos que vigilar a toda costa que los puestos fronterizos no vuelvan a cerrarse".

   Los migrantes que esperan solicitar asilo en los Estados Unidos deben poner sus nombres en una lista de espera que ya tenía alrededor de 3.000 nombres en la lista de espera antes de que la caravana llegara a Tijuana.

   Con los funcionarios norteamericanos procesando menos de 100 reclamaciones al día, el tiempo de espera para los recién llegados será de meses. Se calcula que de unos seis meses, según alertan las autoridades de Tijuana.

   Eso ha generado un sentimiento de desesperación entre muchos centroamericanos después de su agotador viaje hasta la frontera norte de México.

   El gobernador del estado de Baja California, Francisco Vega, ha informado de que casi 9.000 migrantes se encontraban en su estado, principalmente en Tijuana, con un número menor en Mexicali, y lo ha calificado como "un problema de seguridad nacional".

   Vega emitió un llamamiento público al gobierno federal de México para que asumiera el control y la responsabilidad de albergar a los migrantes y deportar a quienes infrinjan la ley.

   Y es que la tensión entre los recién llegados y los residentes mexicanos ya ha provocado enfrentamientos y tensiones que pueden multiplicarse con el paso de los días si no se encuentran soluciones.