MÉXICO, 30 Oct (EUROPA PRESS)
El Senado mexicano aprobó una reforma a la Ley Orgánica de la Armada de México, ampliando las facultades de la institución naval en materias de ciberseguridad, aduanas y tareas de guardia costera, incluyendo el derecho a ejercer visita y persecución de embarcaciones foráneas. El proyecto, respaldado con 72 votos de la coalición formada por Morena, el Partido Verde Ecologista de México y el Partido del Trabajo, también señala la incorporación de la Armada en la seguridad de aduanas marítimas y del Aeropuerto Internacional de Ciudad de México, de acuerdo con el portal Animal Político.
Esta nueva ley busca sincronizar los roles de la Armada, permitiendo su colaboración con la Guardia Nacional en combate al narcotráfico, contrabando de hidrocarburos, armas, tráfico de personas y delitos graves como feminicidios, secuestros y extorsiones. Crea también un nivel intermedio entre los altos mandos y las fuerzas operativas y sustituye al Estado Mayor General de la Armada por la Jefatura de Operaciones Navales. Además, enfatiza la igualdad de género al estipular que "el personal de la Armada de México, de acuerdo con su jerarquía, podrán ejercer la Comandancia de cualquier nivel de mando (...) sin distinción de género".
Desde el partido Morena, el senador Carlos Lomelí, presidente de la Comisión de Marina, defendió la legislación argumenta que la intención no es militarizar sino "proteger con disciplina y eficiencia y transparencia". "Esta ley no amplía el poder de las armas, sino el poder de la ley y del Estado mexicano sobre sus mares, su ciberespacio y su futuro", sostuvo.
Sin embargo, estos cambios no han sido bien recibidos por todas las bancadas. Gerardina Campuzano, senadora del Partido Acción Nacional, criticó la centralización de mando en la nueva Jefatura de Operaciones Navales, calificándolo de una designación presidencial directa sin contrapesos. "Crean una Jefatura de Operaciones Navales que no es por mérito, es por 'dedazo' presidencial, concentrando el mando estratégico en una sola persona, sin contrapesos. Eso no es profesionalización, es sumisión vestida de obediencia", destacó. Movimiento Ciudadano y el Partido Revolucionario Institucional también expresaron su preocupación, señalando la ley como una justificación para una mayor intervención militar en tareas civiles.