MONTERREY (MÉXICO), 12 Ene. (Reuters/EP) -
Los ataques de las bandas del narcotráfico contra rivales y policías en la ciudad de Monterrey, capital del estado de Nuevo León (México), intimidan a los líderes empresariales, que podrían suspender sus inversiones por el aumento de la violencia.
Tras dos meses de calma, la violencia se recrudeció el 31 de diciembre de 2010, cuando un grupo armado de terroristas colgó de un puente a una mujer semidesnuda.
La mujer, que era líder de una banda de secuestradores, fue sacada de prisión días antes por un comando armado que la torturó y escribió en su espalda el nombre de una de sus víctimas. Esa misma noche, tres cuarteles de la Policía fueron atacados. Los ataques se repitieron en los siguientes días.
Varios sicarios han atacado cuarteles y matado al menos a 10 policías con armas automáticas y granadas en esta ciudad industrial que se encuentra a unos 230 kilómetros de la frontera con Texas.
"Estamos en alerta (...) Tenemos que estar preparados para un escenario difícil", dijo esta semana Rodrigo Medina, gobernador del estado de Nuevo León.
La escalada de violencia es una de las preocupaciones del presidente mexicano, Felipe Calderón, mientras que algunas empresas extranjeras cuestionan la seguridad de implantar negocios en el país.
Esta semana varios criminales robaron el vehículo del portavoz de seguridad de Nuevo León, hiriendo al chófer del funcionario.
En Monterrey y todo el estado de Nuevo León unas 610 personas fueron ejecutadas en 2010, lo que ha contribuido a duplicar el número de homicidios respecto al año anterior.
Más de 30.000 personas han muerto por la violencia vinculada al tráfico de drogas desde que Calderón iniciara su lucha contra los cárteles de la droga en 2006.
ÉXODO
Algunos de los habitantes adinerados de Monterrey han huido a Estados Unidos, disparando la demanda de visados para inversores, que requieren que el solicitante invierta al menos medio millón de dólares en ese país.
"Estamos hablando de un éxodo", dijo José Cornide, un consultor que asesora a solicitantes de visas de negocios.
Hasta el momento ninguna firma extranjera ha abandonado Nuevo León, pero algunos ejecutivos han suspendido sus inversiones.
Por su parte, las empresas locales destinan cerca del 5 por ciento de su flujo de efectivo en seguridad, un gasto que no se realizaba hasta hace algunos años.
Monterrey es para los cárteles del narcotráfico, un centro de lavado de dinero y punto estratégico para la distribución de drogas, así como una fuente de secuestros y extorsiones.
Un grupo de los tres cárteles se han aliado para acabar con los Zetas, el ex brazo armado del cártel del Golfo, y han amenazado con hacer una "limpieza" de policías y periodistas supuestamente alineados con la organización criminal.
"Gente de Nuevo León, gente de bien y trabajadora, ayúdenos. Queremos verdadera paz sin "Z"" (Zetas), según un mensaje distribuido en Monterrey y firmado por el grupo denominado "La Nueva Federación", integrado por los cárteles del Golfo, de Sinaloa y de La Familia.