Actualizado 23/09/2016 08:29

Michel Temer, 76 años de poder en la sombra

Michel Temer, presidente de Brasil
REUTERS

   BRASILIA, 23 Sep. (Notimérica) -

   Calculador, camaleónico o discreto son algunos de los calificativos a los que recurren quienes conocen a Michel Temer, el mandatario brasileño que asumió el cargo tras la destitución de la expresidenta Dilma Rousseff.

   "Cuando nos alejamos de los límites de la ley, aparece la inestabilidad social y política", ha llegado a declarar Temer, una persona elegida por la Constitución de su país y no por su pueblo.

   Después de soplar las últimas velas de su tarta de cumpleaños como vicepresidente de Brasil, este 23 de septiembre, a sus 76 años, será la primera vez que lo haga desde lo más alto del poder.

   Tras asumir la Presidencia interina de Brasil en mayo, después de que Rousseff fuera apartada temporalmente de su cargo por un crimen de responsabilidad, Temer realizó cambios más propios de un mandatario electo que de un presidente temporal.

   Así, con la resolución final del 'impeachment' contra Rousseff, quien fue destituida definitivamente este agosto por el Senado con 61 votos a favor y 20 en contra, Michel Temer se ha hecho con el poder del país carioca hasta 2018, cuando tendrán lugar las próximas elecciones.

   El máximo representante del Partido del Movimiento Democrático de Brasil (PMDB) vive su día a día marcado por la sombra de la impopularidad, una que le persigue especialmente desde la caída de Rousseff, quien le define como el "líder silencioso del golpe de Estado".

   Licenciado en Derecho por la Universidad de Sao Paulo, Temer posee el título de Doctor en Derecho por la Pontificia Universidad Católica (PUC) de Sao Paulo y es considerado uno de los abogados constitucionalistas más importantes del país.

   Dicen los que le conocen que es uno de los pocos políticos en Brasil que en lugar de emplear la voz alta para tomar decisiones confía más en sus oídos, una cualidad que le llevó a introducirse en el mundo de la política de la mano del que fuera gobernador de Sao Paulo, Adhemar Pereira de Barros, en la década de 1960.

   "Temer es firme, pero no agresivo. Habla, pero no demasiado. Es un hombre de contenido. Ha mostrado que puede negociar con cualquiera, de derecha o de izquierda", comentó la comunicadora política Eliane Cantanhede, encargada de cubrir al presidente en gran parte de su carrera política.

   En el ámbito personal, sus pretensiones de discrecionalidad se quedan en eso; en meras intenciones. "Michel en política es muy equilibrado, muy prudente. Sólo es osado en las conquistas amorosas", declaró un colaborador suyo a la revista 'Piaui'.

   De origen libanés, el mandatario brasileño está casado con una exreina de la belleza 43 años menor que él --la cual se tatuó su nombre en el cuello-- lo que pone a la pareja en el punto de mira de la prensa rosa brasileña.

   Fue precisamente a estos medios a quienes reconoció que se operó la nariz hace siete años con el fin de corregir una desviación y mejorar su apariencia física.

   En cuanto a los 'hobbies' de este hijo de inmigrantes libaneses que llegaron al país en 1925, destaca su afición por la poesía. De hecho, en 2013, el mandatario iberoamericano publicó un libro de poemas, 'Anónima intimidad', cuyos versos fueron plasmados en servilletas de aviones en sus viajes entre Brasilia y Sao Paulo. Estos incluían elogios a las formas femeninas y alusiones a la polarizada política local.

   "No somos dueños del poder, somos ejecutores del poder. El poder está en la Constitución, es del pueblo", pronunció el 'político poeta' al asumir la Presidencia interina el pasado mes de mayo.