Publicado 09/04/2019 16:21

Miles de cubanos retoman el 'sueño americano' inspirados por las caravanas centroamericanas

Cuba.- Miles de cubanos retoman el 'sueño americano' inspirados por las caravana
REUTERS / JOSE LUIS GONZALEZ

   CIUDAD JUÁREZ (MÉXICO), 9 Abr. (Reuters/EP) -

   Miles de cubanos han puesto rumbo a Estados Unidos en los últimos meses siguiendo el ejemplo de las caravanas centroamericanas, después del breve paréntesis que el fin de la política de 'pies mojados, pies secos' propició en un flujo migratorio tradicional.

   El histórico diálogo iniciado en 2014 por los gobiernos de Barack Obama y Raúl Castro para derribar el último muro de la Guerra Fría en América Latina generó unas expectativas de mejora entre los cubanos que amortiguaron la emigración hacia el país norteamericano.

   El único repunte se produjo ante el fin inminente de la política de 'pies mojados, pies secos', que acabó en 2017, por la cual los cubanos que eran interceptados en el mar eran deportados pero los que conseguían tocar tierra podían permanecer en Estados Unidos.

   El acercamiento bilateral se tradujo en una flexibilización del bloqueo que, por ejemplo, facilitó el turismo estadounidense a la isla caribeña, lo que sumado a la tímida apertura económica impulsada por Castro propició el florecimiento de los negocios privados.

   Sin embargo, el ascenso de Donald Trump a la Casa Blanca supuso un cambio radical en la política estadounidense hacia Cuba. Algunos sostienen que la 'mano dura' por la que ha optado el magnate neoyorquino ha contribuido a crear un sentimiento de desesperanza entre los cubanos.

   La represión política y las perspectivas económicas siguen siendo las principales razones por las que los cubanos emigran, pero algunos en Ciudad Juárez, desde la frontera mexicana con Estados Unidos, dicen que las caravanas centroamericanas les han servido de motivación.

   Isel Rojas renunció a sus plan de salida cuando Estados Unido acabó con la política de 'pies mojados, pies secos', pero la retomó al ver en la televisión las noticias sobre las caravanas centroamericanas. Una mañana de enero se despertó y le dijo a su mujer que estaba listo. Quince días después emprendió el viaje.

"Si ellos pueden, ¿por qué nosotros no podemos hacerlo también?", ha dicho Rojas, un agricultor de 48 años de la ciudad oriental de Holguín. Ahora se encuentra en Ciudad Juárez a la espera de poder solicitar asilo en Estados Unidos.

   El comisionado del Instituto Nacional de Migración de México, Tonatiuh Guillén, culpó la semana pasada a Trump de "mediatizar" las caravanas centroamericanas. Sus continuas declaraciones sobre las mismas han puesto el foco informativo en ellas, apuntan los analistas.

NUEVAS RUTAS

   En los primeros cinco meses del año fiscal de 2019, un total de 6.289 cubanos han llegado a los pasos fronterizos entre México y Estados Unidos, casi el doble de los que arribaron durante todo el año fiscal 2018, según datos de la Agencia estadounidense de Aduanas y Protección Fronteriza.

   La extinción de la política de 'pies mojados, pies secos' ha hecho que los cubanos hayan explorado nuevas rutas para alcanzar suelo estadounidense. Cada vez vuelan más al sur y al centro de América, donde los requisitos para obtener un visado son más laxos.

   Panamá facilitó el año pasado el ingreso de los cubanos para hacer compras, creando otra vía para que llegaran a Centroamérica. Arasay Sánchez, una mujer de 33 años, encontró en Internet una historia sobre las caravanas centroamericanas. En enero, vendió su casa y casi todas sus pertenencias y partió hacia Panamá fiándose de una guía de siete páginas elaborada por otros migrantes cubanos que detalla hasta dónde comer y dormir.

   La ruta terminó en Ciudad Juárez, vista por muchos cubanos como un lugar seguro y ordenado para buscar asilo en comparación con otros cruces fronterizos copados por los migrantes centroamericanos, a pesar de su fama como uno de los lugares más violentos del mundo.

   Hasta 2018 apenas había recibido migrantes. Actualmente, hay unos 3.600 migrantes, de los cuales entre el 75 y el 80 por ciento son cubanos, ha precisado el coordinador del Consejo Estatal de Población, Enrique Valenzuela. Ahora, Ciudad Juárez tiene una espera de dos meses para completar los trámites migratorios.

   La afluencia de cubanos a la urbe mexicana también ha empezado a provocar problemas de seguridad, han contado los directores de los albergues para migrantes. Ya hay noticias sobre desapariciones de cubanos en México, por lo que muchos han optado por salir a la calle para lo estrictamente necesario.

   Reinaldo Ramírez, un contratista de la construcción de 51 años que vivía en Jagüey Grande, intentó llegar a Estados Unidos por lancha hasta siete veces desde 2006. En septiembre puso en marcha un nuevo intento. Voló hasta Guyana, que no exige visado a los cubanos y desde allí él y su mujer fueron caminando por Darién, una zona de jungla entre Panamá y Colombia. Las autoridades panameñas les interceptaron y deportaron a Colombia.

   Repitieron la caminata y consiguieron llegar hasta Ciudad Juárez. "Casi tengo logrado mi objetivo, mi sueño americano", ha contado a Reuters.

"COMO LOS DEMÁS"

   Una vez en Estados Unidos, tienen que enfrentarse a los mismos obstáculos que los otros migrantes. "Por primera vez, este año los cubanos son tratados como todos los demás. La puerta especial para los cubanos ya se ha cerrado", ha explicado Wilfredo Allen, abogado con sede en Miami que trabaja con migrantes cubanos.

   La única ventaja que mantienen es que pueden obtener un visado estadounidense para visitar a un familiar, volar hasta el vecino del norte, pedir la residencia legal después de pasar allí un año. Sin embargo, Allen subraya que solo entre el 20 y el 30 por ciento de sus clientes cubanos ganan los casos.

   Este mensaje aún no ha llegado a los cubanos en Ciudad Juárez, muchos de los cuales han vendido sus casas, sus negocios y todo lo que han podido para financiar su nueva vida. "Dicen que nosotros tenemos la prioridad, que nos reciben de una forma u otra. Siempre nos reciben", ha confiado Rojas, que vendió casi la mitad de su ganado.