Caravana centroamérica
REUTERS / UESLEI MARCELINO

   TECÚN UMÁN (GUATEMALA), 21, (Reuters/EP)

   Más de 7.000 migrantes centroamericanos han pasado la noche en albergues o en las calles de Ciudad Hidalgo, una localidad mexicana ubicada en la frontera con Guatemala, a la espera de que se resuelva su situación tras el parón de la caravana con la que pretendían alcanzar territorio estadounidense.

   El jefe de los servicios de emergencia de Ciudad Hidalgo, Gerardo Hernández, ha indicado que unos 5.000 migrantes se han repartido en tres refugios, mientras que los 2.000 restantes han acampado en la plaza central de Ciudad Hidalgo. "Hasta ahora, todos están en paz, gracias a Dios", ha apostillado.

   La caravana de migrantes, que partió hace una semana de la ciudad hondureña de San Pedro Sula con el objetivo de llegar a Estados Unidos, arribó el viernes a la frontera de Guatemala con México habiendo engrosado sus filas, a pesar de las amenazas lanzadas por la Administración de Donald Trump.

   Las autoridades mexicanas habían colocado una valla de metal y un cordón policial en el puente internacional sobre el río Suchiate, que normalmente carece de estas medidas de seguridad. Los migrantes trataron de seguir su camino saltando o derribando la malla metálica, lanzándose al agua y atacando a los agentes.

   El Ministerio de Exteriores de México ha detallado en un comunicado que 640 personas han podido ser registradas de forma "ordenada y segura" en las oficinas del Instituto Nacional de Migración (INM), que ha dado prioridad a "grupos familiares", en particular con niños, adolescentes, mujeres, embarazadas y ancianos.

   "Estos migrantes expresaron su interés de solicitar refugio y han sido trasladados a una instalación mexicana destinada para atenderlos por el INM en Tapachula, Chiapas", con el apoyo del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), ha indicado.

   Además, ha denunciado que cerca de 900 personas intentaron "ingresar por cruces no formales que ponen en riesgo su vida, como el río Suchiate". "Las autoridades mexicanas han procedido y procederán a rescatarlos y serán sujetos del procedimiento administrativo que instruye la legislación mexicana y, en su caso, repatriados", ha afirmado.

   De los que han conseguido entrar en México, el Ministerio de Exteriores ha señalado que "unas 500 personas que manifestaron voluntariamente su interés por regresar a sus lugraes de origen en Honduras fueron apoyadas". "Otro grupo de alrededor de mil migrantes está realizando en territorio guatemalteco trámites para su repatriación", ha añadido.

   Por otro lado, unos 2.200 migrantes "permanecen en el puente fronterizo" en Tecún Umán. Personal de la Embajada de México en Guatemala y del Consulado de México en Tecún Umán les han trasladado "la información y los requisitos para su ingreso a México y han coadyuvado a proporcionar hidratación y atención médica a los mismos".

FUTURO INCIERTO

   Finalmente, México ha ejercido de barrera para una caravana de migrantes que pretende llamar la atención sobre la situación de pobreza y violencia que se vive en el Triángulo Norte --El Salvador, Guatemala y Honduras-- y sobre los peligros a los que se enfrentan los migrantes en su intento de conquistar el 'sueño americano'.

   "Esto ya no es una caravana. Esto es un éxodo", ha dicho a Reuters Rubén Figueroa, del Movimiento Migrante Mesoamericano, varado en la orilla mexicana del Suchiate mientras una hilera de jóvenes trata de cruzarlo con una precaria balsa.

   Adriana Consuelo, una hondureña de 40 años, ya ha conseguido atravesar las aguas del Suchiate pagando 25 pesos mexicanos (euros) por una plaza en una barca hecha de neumáticos. "Nadie revisó mis documentos", ha celebrado desde suelo mexicano.

   En cambio, Hilda Rosa, una madre hondureña que se ha aventurado a cruzar la región con sus cuatro hijos adolescentes, se ha quedado a las puertas. "Lo intentaré de nuevo", ha asegurado. "No hay trabajo, hay violencia", ha dicho resumiendo así las razones que les empujaron a abandonar su hogar en Tegucigalpa.

EL FACTOR TRUMP

   La coordinadora de Agenda del Migrante, Eunice Rendón, ha comentado que, si bien es cierto que "cada vez que hay una caravana (de migrantes) se envía a la Policía a la frontera sur", "nunca hemos visto nada tan dramático". "Todo esto tiene que ver con Trump", ha aseverado.

   El magnate neoyorquino amenazó a Honduras y Guatemala con cortar la ayuda norteamericana si no paraban el avance de sus ciudadanos hacia Estados Unidos. A medida que la caravana se aproximaba a México, retomó la ofensiva y amenazó con cerrar la frontera.

   El secretario de Estado, Mike Pompeo, se trasladó el viernes a Ciudad de México para trasladar a su homólogo, Luis Videgaray, la posición estadounidense. "Queremos que se les ponga freno en México antes de que lleguen hasta Estados Unidos", de dijo.

   Tras las escenas en el Suchiate, el propio Trump dio las gracias a las autoridades mexicanas por sus esfuerzos para detener la caravana de migrantes. "En estos momentos, doy las gracias a México. Espero que sigan (trabajando así)", celebró.

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