Publicado 29/09/2021 10:02

Una milicia vinculada a Estado Islámico raptó a cientos de menores para convertirlos en 'niños soldado' en Mozambique

Archivo - Desplazados por la violencia en Cabo Delgado, Mozambique
Archivo - Desplazados por la violencia en Cabo Delgado, Mozambique - CHRIS HUBY / ZUMA PRESS / CONTACTOPHOTO - Archivo

HRW pide a Al Shabaab que ponga fin a estos actos y "libere a todos los niños que están en sus filas"

MADRID, 29 Sep. (EUROPA PRESS) -

La milicia islamista mozambiqueña Al Shabaab, vinculada al grupo yihadista Estado Islámico, ha secuestrado a cientos de niños en la provincia de Cabo Delgado (norte) para usarlos en combate contra las fuerzas gubernamentales, según ha denunciado este miércoles la organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW).

La ONG ha señalado que el grupo ha secuestrado a niños de hasta doce años de edad y les ha dado entrenamiento en bases dispersar por la provincia antes de forzarlos a combatir junto a adultos contra las fuerzas de seguridad. Familiares de algunos de ellos han dicho haberlos visto armados durante un ataque a la ciudad de Palma.

"Usar a niños en combate es cruel, ilegal y nunca debería tener lugar", ha dicho el director de HRW para África, Mausi Segun. "Al Shabaab debe dejar inmediatamente de reclutar a niños y liberar a todos los niños que están en sus filas", ha agregado.

HRW ha realizado su informe tras hablar con cuatro padres de niños secuestrados, un antiguo 'niño soldado' y dos testigos. Tanto el ex 'niño soldado' como los dos testigos escaparon de una base de entrenamiento del grupo en Mbau, donde estuvieron retenidos durante varias semanas.

Uno de los padres, un hombre de 42 años, ha relatado que siete milicianos secuestraron a su hijo de 17 años durante el ataque del 24 de marzo contra Palma tras localizar a los siete miembros de su familia en una granja en la que llevaban dos días ocultos para huir de los combates.

"Estaba de rodillas rogando a los 'mashababos' --nombre con el que es conocido el grupo localmente-- para que me llevaran a mí mientras mi mujer agarraba a mi hijo de los pantalones para evitar que se fuera", ha señalado. "Uno de los hombres golpeó a mi mujer en la cabeza con su AK-47 para forzarla a que lo soltara, mientras que otro amenazó con matarnos a todos si no dejábamos que se fuera", ha manifestado.

La madre, de 36 años, ha señalado que vio nuevamente a su hijo en mayo, justo antes de que la familia huyera de Palma para buscar refugio. "Estaba escondida en la casa cuando escuché su voz y miré por la ventana. Le vi con un grupo de una decena de niños, todos vestidos con pantalones de camuflaje y una tela roja en la cabeza", ha dicho.

Asimismo, otras dos mujeres han denunciado que miembros de Al Shabaab secuestraron a sus hijos durante el ataque perpetrado en agosto de 2020 contra Mocimboa de Praia, que se saldó con la toma del control de la ciudad por parte del grupo yihadista Estado Islámico en África Central (ISCA), que opera también en República Democrática del Congo (RDC).

En esta misma línea se han expresado tres mujeres que lograron escapar de la base de Al Shabaab en Mbau, quienes han agregado que hay "cientos de niños" en las filas del grupo. "Se comportan como adultos, incluso eligiendo 'esposas' entre las niñas secuestradas", ha señalado una de ellas.

ENTRENAMIENTO MILITAR

Una de las mujeres que escapó ha indicado que fue raptada por Al Shabaab en marzo en la ciudad de Palma y que el grupo se llevó a cientos de mujeres y niños en tres camiones a Mocimboa de Praia. "Los niños fueron trasladados para entrenamiento militar en Mbau y Macomia", ha dicho. "Tras el entrenamiento, volvieron para recibir clases sobre islam e instrucciones para atacar aldeas", ha añadido.

Por su parte, un joven ha reseñado que tenía menos de 18 años en abril de 2020 cuando seis combatientes de Al Shabaab le encontraron junto a dos amigos de 16 años escondidos en una granja durante un ataque contra Mocimboa de Praia.

El joven ha asegurado que los milicianos discutieron sobre qué hacer con ellos y sopesaron decapitarlos tras considerar que sus cortes de pelo eran contrarios al islam, si bien finalmente los raptaron y los forzaron a caminar con los ojos cerrados durante varios kilómetros hasta llegar a la base de Mbau.

"Nos unimos a muchos otros hombres y niños y recibimos entrenamiento sobre el uso de pistolas y cuchillos para luchar", ha dicho. "Nos dijeron que teníamos que matar y luchar por nuestra tierra y para proteger nuestra religión, que está siendo atacada en Mozambique", ha apuntado el joven, que logró escapar un mes después y ahora vive con miedo a volver a ser capturado.

Por ello, Segun ha subrayado que "el creciente uso de niños como combatientes por parte de Al Shabaab es el último y horrible capítulo en la violencia en Cabo Delgado". "Las autoridades mozambiqueñas deben dar pasos urgentemente para proteger a los niños, para que permanezcan con sus familias y en la escuela, sin ser explotados como armas de guerra", ha remachado.

Cabo Delgado es escenario desde octubre de 2017 de ataques obra de milicianos islamistas a los que popularmente se conoce como Al Shabaab, sin que estén relacionados con el grupo del mismo nombre que opera en Somalia --que mantiene lazos con Al Qaeda--, y que desde mediados de 2019 han sido reivindicados en su mayoría por ISCA.

El Ejército de Mozambique ha logrado avances en la zona con el apoyo de las fuerzas especiales ruandesas y el contingente desplegado en Cabo Delgado por la Comunidad de Desarrollo de África Austral (SADC), integrado por militares de Angola, Botsuana, Sudáfrica y Zimbabue.