MADRID, 13 Dic. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Transportes y Comunicaciones de Lituania, Marius Skuodis, ha presentado este viernes su dimisión por el transporte de productos bielorrusos a través del país, a pesar de las sanciones impuestas por Estados Unidos, como hizo el ministro de Exteriores, Gabrielius Landsbergis.
"Envié (la carta) el domingo, pero probablemente quede registrada con fecha de este lunes", ha precisado Skuodis, que ha remitido la misiva a la primera ministra lituana, Ingrida Simonyte, a la agencia de noticias BNS.
Skuodis señaló el jueves que estaba listo para dimitir y aceptar la responsabilidad por el tránsito "continuo" de fertilizantes fabricados en Bielorrusia por Lituana. Del mismo modo, expresó su "arrepentimiento" por esta circunstancia y lamentó que Lituania "no tiene experiencia" para implementar sanciones a este nivel, ha recogido el portal de noticias Delfi.
Simonyte precisó ese mismo día que aún no había decidido sobre la salida de Landsbergis y la de Skuodis y que tenía previsto tomar una decisión a principios de esta semana. Este lunes está previsto que la 'premier' se reúna con el presidente, Gitanas Nauseda, para discutir el asunto.
La primera ministra también sostuvo que la posición de Lituania hacia Bielorrusia "siempre ha sido estricta" y aseguró desconocer las informaciones que apuntan a un presunto alejamiento de los socios de Lituania por el tránsito de los productos.
"Quiero enfatizar que las sanciones de Estados Unidos (...) no son directamente válidas en Lituania y, por lo tanto, no tenemos que considerar el tema de la aplicación de sanciones, como les parece a muchos, sino la cuestión de la validez de los contratos", indicó, remarcando que se trataba de un asunto "completamente diferente".
En este contexto, reconoció la postura de "responsabilidad política" de los ministros, "por encima de algún cargo ministerial". Más estricto se mostró Nauseda, que el viernes señalo que, en otros países, los ministros que anuncian su disposición a retirarse "simplemente dimitirían".
"Creo que se ha hecho mucho daño, en primer lugar a la reputación del Estado", ha censurado el mandatario. "Al declarar que nos adherimos a una valiosa política exterior, no podemos causar la menor duda a nuestros socios de que de hecho nos adheriremos a ellos", ha remachado.