MOSCÚ, 1 Nov. (DPA/EP) -
Los moldavos votan este domingo en unas elecciones presidenciales que enfrentan dos visiones del futuro internacional del país, la del actual mandatario, el prorruso Igor Dodon, y su rival europeísta, Maia Sandu.
Moldavia es una ex república soviética en Europa del Este entre Ucrania y Rumania, y estado de la UE, que lleva mucho tiempo dividida entre sus aspiraciones a estrechar sus vínculos con la Unión Europea y la lealtad a su antigua potencia dominante, Rusia.
Dodon, de 45 años, vuelve a verse las caras con Sandu, a quien ya derrotó en las elecciones de 2016, y tras cuatro años en los que ha pedido cada vez más respaldo a Rusia, por la crisis económica.
Sandu, de 48 años, se desempeñó como primera ministra durante varios meses durante el primer mandato de Dodon antes de ser derrocada en una moción de censura. Para esta ocasión, la candidata presidencial ha presentado una mayor integración con la UE como una salida a la crisis.
El proceso electoral ha recibido el beneplácito de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), para quien existe la suficiente pluralidad en los medios de comunicación como para ofrecer igualdad de oportunidades a los participantes.
La elección requiere una participación de al menos un tercio de los votantes registrados para ser considerada válida. Una victoria absoluta requerirá al menos la mitad de los votos; de lo contrario, será necesaria una segunda vuelta.