Publicado 30/03/2024 13:31

Un monarca tradicional de Nigeria se entrega a la Policía en el caso de los 17 militares muertos hace dos semanas

Archivo - Un soldado en Nigeria
Archivo - Un soldado en Nigeria - XINHUA/WALE SALAU - Archivo

MADRID, 30 Mar. (EUROPA PRESS) -

Un monarca tradicional nigeriano se ha entregado a la Policía del país africano un día después de que las autoridades dictaran orden de detención contra él por el caso de los asesinatos de 17 militares en el estado de Delta, en el sur del país, a mediados de mes.

El rey de Ewu, Clement Ikolo, se entregó a la Policía estatal para ser interrogado sobre lo ocurrido el 14 de marzo en la zona de Bomadi, donde tres comandantes, un capitán y 13 soldados fueron asesinados y mutilados por presuntos miembros de la comunidad okuama cuando iban a resolver un conflicto intercomunitario.

El pasado jueves, las fuerzas de seguridad anunciaron la orden de arresto contra Ikolo y otras siete personas, entre ellos el supuesto miliciano Akevwru Daniel Omotegbono, alias 'Amagbem', quien presuntamente habría dado orden a sus guerrilleros de seguir a los militares hasta la comunidad donde ocurrió el ataque.

La detención del monarca ha sido confirmada por el portavoz policial para el estado de Delta, Bright Edafe, a la cadena nigeriana Channels TV. Ikolo se personó el jueves en la sede policial de Asaba, no sin antes proclamar ante los medios su inocencia.

De acuerdo con las fuentes del diario nigeriano 'Punch', el conflicto intercomunitario comenzó en enero de este año, cuando un grupo de jóvenes de Okoloba asesinaron a tres residentes de Okuama en un nuevo episodio del largo conflicto territorial que enfrenta a ambas poblaciones.

Los militares, según las fuentes de 'Punch', acudieron al lugar en misión de rescate, momento en que los jóvenes de la comunidad de Okuama abrieron fuego contra ellos.

Por contra, el vicepresidente general de la comunidad Okuama, David Akata, relató al diario nigeriano 'The Guardian' una versión radicalmente distinta de los hechos, al acusar al Ejército nigeriano de "invadir" directamente la comunidad y de abrir fuego indiscriminado que causó las muertes de tres residentes.