MADRID, 18 Mar. (EUROPA PRESS) -
Al menos cuatro civiles han muerto y catorce han resultado heridos a causa de la explosión de una bomba al paso de un autobús que trasladaba a funcionarios en la capital de Afganistán, Kabul, según ha confirmado la Policía.
Fuentes citadas por la cadena de televisión afgana Tolo TV han señalado que el autobús trasladaba a trabajadores del Ministerio de Comunicación y Tecnologías de la Información, sin que por el momento ningún grupo haya reclamado la autoría del ataque.
El suceso tiene lugar después de la muerte de cinco civiles, incluida una mujer embarazada y un niño, murieran el lunes a causa de un atentado con bomba contra otro autobús que trasladaba a funcionarios en la capital, incidente que se saldó con más de una decena de heridos.
Asimismo, llega horas después de que el Ministerio de Defensa confirmara la muerte de nueve personas, entre ellas cinco miembros de las fuerzas de seguridad, tras estrellarse en la tarde del miércoles un helicóptero militar en la provincia de Maidan Uardak (centro).
El Ministerio ha detallado que los nueve ocupantes del aparato, un Mi-17, murieron en el siniestro. Fuentes citads por la cadena de televisión afgana Ariana han señalado que entre las víctimas figuran dos pilotos de la Fuerza Aérea.
Asimismo, el Ministerio ha resaltado que se ha abierto una investigación sobre las causas del suceso, si bien las autoridades locales han indicado que el helicóptero habría sido derribado, sin dar más detalles al respecto.
Fuentes citadas por Tolo TV han apuntado que cuatro helicópteros estaban trasladando a miembros de las fuerzas especiales, equipamiento y comida a Behsud cuando tuvo lugar el suceso. "En el aterrizaje, hombres armados abrieron fuego contra el helicóptero y lo derribaron", han agregado.
Por otra parte, el Ministerio de Defensa ha anunciado la muerte de más de 50 presuntos talibán en nuevas operaciones llevadas a cabo durante la jornada del miércoles en las provincias de Helmand y Kandahar.
Afganistán se ha visto sumido en un repunte de la violencia desde el inicio de las conversaciones de paz en septiembre entre el Gobierno y los talibán en la capital de Qatar, Doha, que por el momento se han saldado sin avances significativos.
Este mismo jueves se celebrará una cumbre en la capital de Rusia, Moscú, en la que participarán delegaciones del Gobierno y los insurgentes, para abordar la situación e intentar dar un nuevo impulso. Los esfuerzos se verán seguidos por otra cumbre en abril en Turquía.