MADRID, 26 Abr. (EUROPA PRESS) -
Al menos cuatro personas han muerto este domingo por la represión violenta por parte de las tropas turcas de una acampada en una importante autovía en el norte de Siria contra las patrullas conjuntas entre Turquía y Rusia en el marco del acuerdo de alto el fuego en Idlib, según ha informado el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
El organismo ha indicado que los manifestantes estaban bloqueando la autovía M4 en los alrededores de la ciudad de Nairab, controlada por las fuerzas gubernamentales, y ha agregado que la intervención militar ha derivado en varios disparos y explosiones en la zona.
Las patrullas conjuntas turco-rusas arrancaron el 15 de marzo para controlar la aplicación del acuerdo de alto el fuego, si bien se han encontrado con varias protestas desde entonces por el malestar que ha generado la presencia estas fuerzas en la zona.
Fuentes citadas por el Observatorio han señalado que la mayoría de los manifestantes que participan en la sentada Al Karama están vinculados con formaciones islamistas radicales y yihadistas, algunos de los cuales se han enfrentado en los últimos días a las fuerzas turcas.
Durante la jornada de este domingo, los militares turcos han intentado desmantelar las barricadas en la zona para reabrir la autoría, lanzando además gases lacrimógenos para dispersar la protesta por la fuerza, lo que ha derivado en enfrentamientos.
Por otra parte, el alto el fuego, respetado en líneas generales hasta la fecha, se ha visto deteriorado en los últimos días a causa de las tensiones entre las tropas turcas y los integrantes de varias facciones yihadistas que controlan partes de Idlib.
Durante la jornada de este mismo domingo han muerto al menos cuatro rebeldes en combates con las fuerzas turcas, que respaldan a diversas de estas formaciones en Idlib frente al Gobierno y la milicia kurda Unidades de Protección Popular (YPG).
La provincia de Idlib es la única que queda en el país en manos de grupos rebeldes, siendo el principal de ellos Hayat Tahrir al Sham (HTS), una coalición de la que forma parte el antiguo Frente al Nusra, otrora filial de Al Qaeda en Siria.
Por ello, tanto Siria como Rusia han defendido la legitimidad de sus ofensivas en la zona, argumentando que forman parte de la lucha antiterrorista.
La ofensiva que fue suspendida a raíz del alto el fuego fue la mayor escalada en el marco de la guerra siria desde el verano de 2018 y suscitó la preocupación a nivel internacional debido al empeoramiento de la crisis humanitaria en el país árabe.