Publicado 10/06/2021 08:46

Mueren seis miembros de las fuerzas de seguridad en un atentado con coche bomba de los talibán en Afganistán

Archivo - Atentado con coche bomba en Jost
Archivo - Atentado con coche bomba en Jost - ZAMAN / XINHUA NEWS / CONTACTOPHOTO - Archivo

MADRID, 10 Jun. (EUROPA PRESS) -

Al menos seis miembros de las fuerzas de seguridad de Afganistán han muerto en un atentado con coche bomba perpetrado por los talibán en la madrugada de este miércoles contra una base militar en la provincia de Baghlan, situada en el norte del país centroasiático.

Fuentes citadas por la cadena de televisión afgana han indicado que el ataque ha sido perpetrado en torno a las 2.00 horas (hora local) contra una base en la capital provincial, Pul-e-Jumri, que cuenta además con un centro de reclutamiento de militares

"Algunas partes de la base han quedado destruidas en la explosión", han señalado, al tiempo que han agregado que "tras el ataque, los talibán colocaron minas en la autovía que conecta Baghlan y Samangan y cerraron la carretera al tráfico".

Abbas Tauakoli, un comandante del Ejército afgano, ha confirmado el ataque y ha destacado que el coche bomba estalló "antes de alcanzar su objetivo" tras los disparos efectuados por las fuerzas de seguridad, al tiempo que ha apuntado que los insurgentes lanzaron posteriormente un ataque contra las instalaciones.

"El ataque fue repelido por las fuerzas de seguridad. Varios agentes han resultado heridos en la explosión y algunos muros de la base han sufrido daños", ha subrayado Tauakoli, quien ha incidido en que las fuerzas de seguridad están "avanzando lentamente" en la zona a causa de las minas antipersona.

Por su parte, el portavoz de los talibán, Zabihulá Muyahid, ha resaltado que los insurgentes están detrás del ataque en Pul-e-Jumri y ha resaltado que el objetivo era "la base principal del Ejército mercenario" en la ciudad.

"Muchos soldados han muerto y han resultado heridos en el incidente. Además, muchos carros de combate y otros vehículos militares del enemigo han sido destruidos", ha manifestado Muyahid a través de un mensaje publicado en su cuenta en la red social Twitter.

El atentado ha sido perpetrado un día después de que diez miembros de la organización internacional de desminado The Halo Trust fueran asesinados en un ataque ejecutado por el grupo yihadista Estado Islámico contra un campamento en esta misma provincia.

El portavoz de la Secretaría General de Naciones Unidas, Stéphane Dujarric, ha condenado "firmemente" el "ataque atroz" contra los trabajadores de la organización no gubernamental y ha trasladado sus "sentidas condolencias" a los familiares de las víctimas.

"Reclamamos una investigación total para garantizar que los responsables de este ataque horrible rinden cuentas y son llevados ante la Justicia", ha dicho, antes de recordar que "The Halo Trust tiene una firme sociedad global con la ONU en operaciones para la retirada de minas y otros explosivos para mejorar la vida de personas vulnerables".

Asimismo, ha destacado que "la ONU está comprometida a quedarse y dar resultados en Afganistán" y ha añadido que "los trabajadores humanitarios, particularmente las mujeres, hacen frente a un aumento de los ataques y el acoso cuando van a realizar su trabajo".

Dujarric ha resaltado que "entre enero y abril de este año, once trabajadores humanitarios han muerto, 27 han resultado heridos y 36 han sido secuestrados", antes de agregar que "los colegas humanitarios advierten de que las interferencias con las actividades humanitarias aumentaron en 2020 (...), tendencia que continúa en 2021".

Por ello, ha reclamado a las partes en conflicto en Afganistán que "protejan a los civiles, los trabajadores humanitarios y la infraestructura civil, incluidos hospitales y escuelas, en línea con el Derecho Internacional".

A las condenas se ha sumado el portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Ned Price, quien ha incidido en que la ONG "ha llevado a cabo operaciones de desminado en Afganistán desde hace muchos años, un trabajo esencial que beneficia a todos los afganos".

Afganistán se ha visto sumido en un incremento de la violencia a pesar del inicio en septiembre del proceso de conversaciones de paz entre el Gobierno y los talibán en la capital de Qatar, Doha, y en medio del repliegue de las tropas internacionales del país.

En este contexto, los talibán han logrado avances territoriales durante los últimos meses, lo que ha provocado preocupación ante la posible falta de capacidad de las fuerzas de seguridad afganas para hacerles frente, lo que podrían usar en su favor en las negociaciones de paz.