Publicado 13/08/2015 08:29

La muerte de Eduardo Campos, un misterio un año después del accidente de avión

   RÍO DE JANEIRO, 13 Ago. (Notimérica) -

   El ex candidato a la presidencia de Brasil Eduardo Campos (Partido Socialista de Brasil) murió hace un año en accidente de avión junto a otras seis personas, dejando al país entero en estado de 'shock' y condicionando totalmente la campaña electoral. Doce meses después la tragedia sigue llena de interrogantes.

   Las causas que hicieron que la avioneta Cessna 560XL se estrellase el 13 de agosto de 2014 en Santos, estado de São Paulo, siguen siendo un misterio: no existe información de las cajas negras, el sistema Cockpit Voice Recorder, que graba las conversaciones de los pilotos, no grabó los últimos minutos, y además el avión no contaba con el dispositivo Flight Data Recorder, que permitiría reconstruir con exactitud lo que pasó.

   Lo único que se sabe es que en el momento del impacto los motores estaban funcionando, y que la aeronave cayó en picado hacia el suelo, por lo que los investigadores del Centro de Investigación y Prevención de Accidentes Aeronáuticos (Cenipa) creen que puedo haber un fallo en el sistema automático que estabiliza la nave en posición horizontal.

   Las familias de los pilotos ya han iniciado acciones legales en Estados Unidos contra el fabricante, Cessna, acogiéndose a estos posibles fallos, pero lo más probable es que el informe final sobre el accidente que verá la luz este año apunte causas "indeterminadas", según ha avanzado el diario 'Folha de São Paulo'.

UN PAÍS EN ESTADO DE 'SHOCK'

   La muerte del ex gobernador del estado de Pernambuco (2007-2008) dejó a los brasileños conmocionados; la campaña de las elecciones presidenciales se paralizó durante días y el PSB tuvo que reconstruir a toda prisa su candidatura, colocando como sustituta a la entonces candidata a vicepresidenta, Marina Silva.

   Silva, exministra de Medio Ambiente durante el Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, se había unido al PSB como segunda opción, después de no conseguir concurrir a las elecciones con su propio partido: Rede Sustentabilidade. Pero su popularidad y el impacto de la tragedia hicieron que el PSB aumentara considerablemente las perspectivas de voto.

   Silva, que dijo haberse salvado de la muerte gracias a la providencia divina porque ella también iba a coger aquel avión, escaló rápidamente en las encuestas e incluso llegó a igualar a la presidenta Dilma Rousseff (Partido de los Trabajadores), aunque poco a poco fue perdiendo fuelle y fue el candidato del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), Aécio Neves, el que pasó al segundo turno con la líder del PT.

EL FUTURO SIN CAMPOS

   Después de que Rousseff ganara las elecciones Silva salió del PSB y la formación está ahora en un proceso de refundación marcado por la ausencia de Campos y el protagonismo de su familia: el hermano de Eduardo, Antônio, se postula como candidato a la alcaldía de Olinda; uno de sus hijos, João Campos, de 21 años, ya protagoniza mítines y se prepara para ser diputado estadual en las elecciones de 2018, mientras que la viuda, Renata Campos, coquetea con la opción de entrar en política.

   La ex alcaldesa de São Paulo y ex ministra de Cultura con el Partido de los Trabajadores (PT), Marta Suplicy, está valorando la opción de entrar en el PSB, pero muchos desconfían de que sea la líder carismática capaz de unir a todas las corrientes internas, ya que de hecho Suplicy también está contactando con el Partido del Movimiento Democrático de Brasil (PMDB) y escogerá la opción que mejor satisfaga sus ambiciones.

   Mientras los socialistas buscan un difícil recambio a Campos en su tierra natal se suceden los homenajes: carreteras, escuelas y hospitales han sido bautizados con su nombre e incluso hay proyectos para modificar la nomenclatura de infraestructuras como la línea ferroviaria Transnordestina, el aeropuerto de Recife o la refinería Abreu e Lima en favor del político pernambucano.