Actualizado 28/06/2006 03:50

Mundial.-Los jóvenes de la Ruta Quetzal-BBVA siguieron con ilusión y resignación el último partido de España desde Tikal

Los jóvenes españoles se declaran impresionados ante la realidad de Guatemala


TIKAL (GUATEMALA), 28 Jun. (de la enviada especial de EUROPA PRESS Carolina Jiménez) -

Los jóvenes expedicionarios de la Ruta Quetzal BBVA 2006 vivieron anoche, pasando de la ilusión a la resignación, el partido de octavos de final de la Copa del Mundo en el que España cayó frente a Francia por un gol a tres, que presenciaron en pantalla gigante en un hotel de Tikal, el corazón de la antigua civilización maya en Guatemala.

Unos 60 jóvenes (de los 200 españoles que participan en la Ruta) hicieron un hueco en sus apretados programas para animar a la selección, a golpe de bombo --y platillo-- incluido. La mayoría llegaron tarde de su paseo por las ruinas mayas y no vieron el gol que marcó Villa gracias a un penalti, pero animaron al equipo cuando Francia empató por medio del joven Ribery. Jalearon las paradas de Casillas, se sumergieron en un discreto silencio cuando Patrick Vieira logró el 1-2 en el minuto 83 y abandonaron la sala en masa cuando Zidane marcó el tercer gol en la portería española ya en tiempo de descuento.

El 'A por ellos' se convirtió en poco tiempo en frases ya muy familiares como "No ha podido ser", "Ya se sabía" o "el segundo gol no fue falta" y los chicos regresaron a sus actividades. Los chavales vieron a la selección a través de la televisión guatemalteca, incidencias y cortes incluidos, en un lugar donde los teléfonos móviles no tienen cobertura, salvo en la cima de los milenarios templos construidos por los antiguos mayas.

De todas formas, el último partido de la selección española no despertó grandes pasiones entre los más de 300 expedicionarios de 53 países dedicados al estudio de la cultura maya --antigua y moderna-- en Guatemala, Belice y México, El partido se jugó a las dos de la tarde, hora guatemalteca, y los chicos habían pasado la mañana recorriendo la selva y contemplando los restos de templos y palacios construidos todos ellos antes del año mil de nuestra era, intentando otear monos aulladores entre los árboles y soportando la humedad y el olor áspero de las flores del cedro.

Los jóvenes, de hecho, han mostrado su interés en cosas que van mucho más allá del fútbol. Diez días después de comenzada su expedición, celebraron en Tikal su primera 'tertulia' para intercambiar impresiones, y el resultado final fue más bien agridulce. Los españoles están descontentos con la comida local, pero al mismo tiempo se declaran impactados por la pobreza que han visto en algunos lugares de Guatemala; alguno incluso confesó haber llorado ante la visión de mujeres o niños tan pequeños como de cinco años vendiendo artesanía en el mercado de Chichicastenango.

"ALGO MAS QUE NIÑOS POBRES"

Ellos mismos, que tienen entre 15 y 17 años, confiesan verlo todo con ojos de quien vive en un país rico, hasta que tercia una expedicionaria guatemalteca. "Se está dando una mala impresión de mi país", reprocha a sus compañeros que se quejan de la comida, o de la música local que escuchan casi a diario. "No se dice nada de nuestra bella cultura. Hay quien piensa que nuestra cultura es estúpida (...). Somos algo más que niños pobres, hay cosas malas, pero todo el mundo tiene cosas malas".

Y después de ella, una joven del este de Bolivia, a la que las lágrimas no dejan casi hablar. "Mi país es muy pobre también, se sufre mucho, también los niños salen a la calle a vender y me duele cuando oigo estas cosas", dice arropada por los aplausos de 300 compañeros.

El choque vivido por los españoles lo ve de otra manera una expedicionaria colombiana. "Ustedes se emocionan con los niños, nosotros podemos pasar por encima porque estamos acostumbrados, lo vemos todos los días. Es bueno ver a los europeos impresionándose por la pobreza, porque eso hace que a nosotros también se nos mueva algo", afirma.

Los expedicionarios, eso sí, valoran por encima de todo las amistades que están haciendo estos días, pero muestran interés en las conferencias impartidas por el experto mayista Andrés Ciudad, de la Universidad Complutense de Madrid. Varios de ellos han llegado hasta aquí por sus trabajos sobre el la civilización maya, y entre ellos hay algunos tan especializados y originales como una crónica periodística sobre la música maya, o un juego de rol ambientado en el mundo maya.

UNA VEINTENA DE SOLDADOS

Esta noche, si la estación lluviosa lo permite, escucharán una conferencia del director de Planetario de Pamplona, Javier Armentia, sobre el 'cielo maya', y mañana miércoles partirán hacia Yaxhá, otra antigua ciudad maya cuyo nombre significa 'Agua Verde', y el jueves continuarán su camino hacia Belice.

En su ruta por el antiguo mundo maya guatemalteco, la Ruta va protegida por 20 soldados y un oficial de la Primera Brigada del Ejército desplazados desde la cercana ciudad de Flores, que siguen a los chicos hasta en sus rutas por el parque de Tikal pese a la tranquilidad reinante y así garantizar protección frente a posibles peligros de robo, o actividades de las 'maras' de la región.