Publicado 07/06/2019 16:36

Nayib Bukele, el presidente de las redes sociales

Bukele asume la presidencia de El Salvador y promete enfrentar los males
REUTERS / JOSE CABEZAS - Archivo

   MADRID, 7 Jun. (EUROPA PRESS/Notimérica) -

   El nuevo presidente de El Salvador, Nayib Bukele, se ha mantenido fiel al estilo que le catapultó al Gobierno, empleando las redes sociales para anunciar medidas o dar órdenes directas a sus ministros, una forma de comunicación que la oposición considera una falta de respeto a los canales institucionales.

   Bukele, un publicista de 37 años de edad y origen palestino, comenzó su carrera política en 2012 como alcalde de la pequeña localidad de Nuevo Cuscatlán, pero se hizo conocido a nivel nacional gracias a los tres años que pasó como jefe de Gobierno de la capital salvadoreña.

   Ha pasado por varios partidos políticos, incluido el izquierdista Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional (FMLN) que hoy aborrece, hasta fundar el suyo GANA, una formación conservadora cuyo pilar es la lucha contra la corrupción.

   Bukele ya era un habitual de las redes sociales antes de dar el salto a la arena nacional, si bien intensificó su uso de cara a las elecciones presidenciales del pasado 3 de febrero, hasta el punto de que se ausentó de los medios tradicionales y centró su campaña en Internet, donde llegó a publicar una ecografía.

   Desde que tomó posesión del cargo, el pasado 1 de junio, su forma de comunicar la política no ha cambiado. Ha informado por esta vía de nuevas medidas, nombramientos y despidos y responde a los comentarios de otros usuarios. "Se les ordena a todos darle 'like' y así ser el presidente de Twitter", ha bromeado.

   Sus formas se están empezando a contagiar. "Se le ordena al ministro de Gobernación @marioduran1, que remueva a Geovany Montalvo, esposo de Cristina Cornejo, diputada del FMLN en (...), de su cargo como director de Comunicaciones del @InjuveSV", le dijo. "Su orden se ejecutará de inmediato, presidente @nayibbukele", le respondió.

   Sin embargo, que las redes sociales se hayan convertido en el principal canal de comunicación del Gobierno no ha sido bien recibido por la oposición, tanto de derecha como de izquierda. "Esto no es una monarquía (...) Estamos en el siglo XXI, donde hay que respetar la institucionalidad", ha dicho el presidente del Congreso, Norman Quijano.

   El experto en información digital Luis Assardo cree que el objetivo es comunicarse directamente con el ciudadano. "Con esta dinámica quiere decir que no necesita a la prensa, que no necesita ningún tipo de intermediario para hacer llegar la información que a él le interesa", ha explicado a Reuters.