Actualizado 17/12/2013 22:00

Nicaragua.- Arranca en Nicaragua el proceso de reforma constitucional que permitiría la reelección de Daniel Ortega


MANAGUA, 4 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Asamblea Nacional de Nicaragua ha constituido este lunes una comisión especial para preparar una reforma de la actual Constitución e introducir, entre otras cuestiones, la posibilidad de que un presidente pueda ser reelegido de forma indefinida, algo de lo que podría beneficiarse el actual mandatario, Daniel Ortega.

La comisión, formada por siete legisladores, está encabezada por los diputados Alba Palacios, miembro del gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), y Wilfredo Navarro, representante del Partido Liberal Constitucionalista (PLC).

El FSLN presentó el viernes su plan de reforma, con el que quieren dotar de carácter constitucional a una sentencia dictada por la Corte Suprema nicaragüense en 2009 y gracias la cual Ortega pudo presentarse a los comicios de 2011. La propuesta elimina la parte del artículo 147 de la Constitución que veta la reelección sucesiva.

Ortega, que ya fue presidente en la década de los ochenta tras el triunfo de la revolución sandinista, regresó al poder en enero de 2007. El mandatario nicaragüense no ha aclarado cuál es su futuro político y si se presentará de nuevo a la reelección en 2016 si finalmente sale adelante la reforma.

Para aprobar los cambios, hacen falta el voto de al menos 62 de los 92 escaños que componen la Asamblea Nacional. El partido gobernante tiene 63 diputados, lo que le garantiza sacar adelante unas reformas que podrían quedar aprobadas ya en diciembre, según fuentes legislativas citadas por la agencia Reuters.

La diputada Alba Palacios ha dicho que, pase lo que pase, "quien decide quién va a ser el presidente es el pueblo de Nicaragua". "Quiero recordarles que en la primera etapa en el poder del Frente Sandinista había reelección", ha apuntado.

Al margen de los cambios en el número de veces que podrá presentarse un presidente, la propuesta del FSLN también plantea rebajar los requisitos para que un candidato logre la victoria. En concreto, propone que en lugar del mínimo actual, del 35 por ciento, baste la mitad más una de las papeletas emitidas.

Las modificaciones también permitirían a los militares ocupar cargos que no sean de elección popular, incluidos puestos en el poder judicial y el Consejo Electoral, según el periódico 'El Nuevo Diario'.