Actualizado 17/12/2013 20:46

Costa Rica "no permanecerá pasivo" ante reclamo de Guanascate por Nicaragua

MADRID, 23 Ago. (EUROPA PRESS) -

   La presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, ha advertido a su homólogo nicaragüense, Daniel Ortega, que su Gobierno "no caerá en provocaciones, pero tampoco permanecerá pasivo" ante la intención de Managua de reclamar ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) la provincia costarricense de Guanascate.

   Chinhilla ha participado en la llamada Marcha por la Patria, que se ha celebrado este jueves en el Partido de Nicoya para defender la soberanía costarricense de Guanascate, a pesar de las críticas del Gobierno de Ortega por ello.

   Al término de esta marcha, la presidenta costarricense ha firmado, junto a todos los alcaldes de la provincia y el presidente de la Asamblea Legislativa, Luis Fernando Mendoza, un documento para ratificar la anexión de Guanascate al país centroamericano en el siglo XIX.

   "Algunos pocos, opinaron que yo no debería estar hoy aquí junto a ustedes. A ellos les quiero decir hoy: Los pueblos del Partido de Nicoya le dijeron que sí a Costa Rica en 1824 cuando decidieron su anexión a este sagrado territorio y sus hijos han dicho que sí a Costa Rica durante 189 años. Cómo, habiendo dicho ustedes a Costa Rica tantas veces que sí, íbamos ahora a decirles a ustedes que no", ha explicado.

   Chinchilla ha aclarado que ha acudido "al corazón de la bajura guanacasteca" para "reiterar con respeto, pero también firmeza y convicción, para que no le quede duda a nadie, que Guanacaste es, ha sido y siempre será costarricense".

   La jefa de Gobierno ha defendido la validez del proceso de anexión, subrayando que "es la verdad histórica de los hechos", "para recordárselo a quien ha osado dudar de ello". "Hoy el pueblo de Guanacaste, que es el pueblo de Costa Rica, se ha unido para exigirle respeto al presidente Ortega", ha indicado.

   "Esta voz que hoy vibra en el Partido de Nicoya es la voz de todos; de nuestra integridad territorial, de nuestro derecho a vivir en paz. Es la voz que repudia el menosprecio a nuestra soberanía ante la invasión de tropas nicaragüenses en Isla Portillos. Es la voz que repudia el menosprecio al diálogo para acordar los necesarios límites marítimos en bahía de Salinas y en bahía de San Juan", ha destacado.

   "Es la voz de todo un pueblo, expresada a través de la voz de una mujer. Que tal vez no resuene tan recia y grave como la suya. Pero que tiene la fuerza y la firmeza que da la convicción de saberse portadora de una sagrada tradición de paz y de libertad", ha continuado.

   Así, Chinchilla ha advertido a Ortega de que no permitirá "que su irresponsabilidad separe a nuestros pueblos". "No caeremos en sus provocaciones, pero tampoco seremos pasivos ante ellas. Nuestro Gobierno jamás renunciará a sus deberes con la patria", ha subrayado.

   Sin embargo, ha señalado que "esta voz es también la de amistad con los hermanos nicaragüenses". "Es la voz de una hermandad que se extiende desde todos los rincones de Costa Rica hacia Nicaragua. Es la voz que acompaña nuestra convivencia cotidiana. Es la voz solidaria y tolerante", ha añadido.

   Por ello, ha considerado que "cuando el Gobernante nicaragüense irrespeta a Guanacaste y a Costa Rica, irrespeta también a Nicaragua, a sus valores profundos, a sus compromisos internacionales y a la gran inteligencia de su pueblo".

   "Como gobernante de este país, tengo el deber, y el derecho, de exigir que costarricenses y nicaragüenses podamos vivir en paz y con respeto, construyendo patria, no alimentando conflictos; buscando un mejor futuro, no distorsionando el pasado", ha concluido.

AMENAZA DE ORTEGA

   Ortega reavivó la disputa territorial el pasado 13 de agosto, cuando, en un discurso pronunciado durante un acto militar, reveló que estaba considerando reclamar Guanascate, "dadas las circunstancias y que es un tema que no ha sido debatido en la CIJ".

   El líder 'sandinista' explicó que a lo largo de estos años ha intentado dialogar con Costa Rica, pero sin éxito. "Así que, mientras no contemplen esa posibilidad, no queda más camino que seguir hacia la CIJ", argumentó.

   Además, aseguró que hay "fundamentos históricos" para reivindicar la soberanía nicaragüense sobre Guanascate, ya que esta provincia fue cedida a Costa Rica "cuando el país estaba enfrentando el expansionismo 'yanqui'".

EL CONFLICTO

   La disputa territorial se remonta a la época de la independencia centroamericana de España. Durante el proceso, se crearon la provincia de Guatemala y la de Nicaragua y Costa Rica, que finalmente se dividió en dos, quedando Guanascate bajo jurisdicción nicaragüense.

   Costa Rica invitó a la anexión a los municipios fronterizos, entre ellos Guanascate. Cada uno celebró una votación para decidir y en Guanascate se rechazó, pero como sus autoridades estaban a favor se dejó a la decisión de la entidad territorial superior, Nicoya, que aceptó.

   Para resolver las tensiones limítrofes, en 1858 Costa Rica y Nicaragua firmaron y aprobaron en sus parlamentos el Tratado de Cañas-Jerez, por el que Managua reconoce la anexión de Guanascate a San José.

   Sin embargo, apenas una década después, Nicaragua comenzó a plantear objeciones a la validez del acuerdo bilateral, que intentaron resolverse con instrumentos auxiliares, aunque sin éxito, por lo que ambos países decidieron dejarlo a la elección de Estados Unidos, que lo ratificó.