Actualizado 17/08/2011 20:18

Nicaragua limita las funciones de los observadores en los comicios presidenciales


MANAGUA, 17 Ago. (EUROPA PRESS) -

El Consejo Supremo Electoral de Nicaragua (CSE) publicó un nuevo reglamento que limita las funciones de los observadores, tanto nacionales como internacionales, quienes se limitarán únicamente a hacer un "acompañamiento" en los comicios presidenciales a celebrarse el próximo 6 de noviembre.

El Reglamento de Acompañamiento Electoral, aprobado el martes, establece cuatro categorías de observadores que incluye a organismos internacionales, visitantes extranjeros, acompañantes nacionales e invitados oficiales.

La nueva normativa establece que podrá participar en los comicios aquel "organismo multinacional interesado en acompañar y conocer sobre el desarrollo del Proceso Electoral de Nicaragua, bajo el interés de aportar en función de fortalecer y modernizar el sistema electoral".

Las misiones de otros gobiernos así como personalidades representantes de los Estados están dentro de las categorías de visitantes extranjeros e invitados especiales, respectivamente. Los acompañantes nacionales, por su parte, son considerados todos los "ciudadanos nicaragüenses interesados en acompañar, conocer y aportar" al proceso electoral.

Los "acompañantes" deberán ceñirse a una ruta de centros electorales que será diseñada por el CSE, lo que reduce su radio de acción porque no estarán autorizados a visitar las mesas de votación que deseen.

Los observadores podrán redactar un informe con sus conclusiones sobre la jornada electoral, pero el documento no podrá publicarse en los medios locales como se hacía hasta ahora sin la previa autorización del CSE.

El Gobierno de Daniel Ortega había anunciado hace meses su intención de prescindir de la observación internacional, a pesar del contundente rechazo de la oposición que teme que la ausencia de organismos extranjeros propicie el fraude a favor del gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).

Ortega rechazó la posibilidad de que representantes internacionales participen en las elecciones presidenciales porque considera que "los mejores observadores serán las fuerzas políticas que participen en ellas".

"Si quieren venir a acompañarnos que nos acompañen, pero no queremos controladores de nuestras elecciones", ha expresado. "No queremos ya más intervenciones en nuestras elecciones, estamos cansados de intervenciones", dijo el mandatario el pasado enero.

La oposición ha llegado a denunciar que este tipo de medidas están instaurando en Nicaragua un régimen dictatorial y ha advertido de que la reelección de Ortega debe ser vista como una manera de perpetuarse en el poder.

Mauricio Zúñiga, director del Instituto para el Desarrollo de la Democracia (Ipade), asegura que el nuevo reglamento prohíbe "de hecho la observación" porque no ofrece libertades para que puedan desempeñar su labor como lo hacían antes.

"La ruta designada implica que el CSE determina dónde observar y qué observar y no contiene las prerrogativas y facultades de la observación nacional e internacional que todo reglamento anterior establecía en Nicaragua hasta antes de la publicación del actual", advirtió Zúñiga en declaraciones citadas por el diario local 'La Prensa'.

Ortega buscará ser reelegido en noviembre para un período de cinco años, a pesar de que la Constitución de Nicaragua prohíbe dos mandatos seguidos. El FSLN logró sortear estos obstáculos legales gracias a una supuesta injerencia en las decisiones del Poder Judicial, según denuncian los partidos de oposición.

En 2009, seis magistrados del Poder Judicial sorprendieron a la opinión pública con una sentencia en la declara "inaplicable" para Ortega el artículo 147 de la Constitución, el cual prohíbe la reelección continua y por más de dos períodos del presidente.

Ortega gobernó por primera vez entre 1985 y 1990, y en 2006 regresa al poder otra vez con el apoyo del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).